ensayo sobre la musica
Y esta es una palabra clave, ya que hoy en día la humanidad está en una busca desesperada de ese mundo místico que hemos perdido, sobre todo de esa puerta, esa llave hacia ese otro mundo que son las visiones. Drogas, ritos, sacerdotes falsos, todos queremos tener nuestra propia“visión” sobre el más allá. De hecho todo el engaño de la mayoría de las religiones se basan única y exclusivamente en esas visiones (María teniendo una visión sobre el nacimiento de Jesús, los profetas teniedo visiones sobre la venida del mesías, etc,etc). La llave se ha perdido y estamos desesperados (y mientras tanto la religión abusa de esas visiones recicladas de hace 2,000 años).
¿Qué tieneque ver esto con la música?
Creo yo, que la música originalmente se inventó como una llave alterna para generar esas visiones. Si escuchamos la música más antigua, no se trataba de ritmos, ni de puntos o contrapuntos. La música primitiva es para el hombre moderno incomprehensible. Sonidos sin sentido, incoherentes y como los llamaríamos hoy “aburridos”. Si alguien ha escuchado los tamboresafricanos, o la música tradicional japonesa verá que es un animal completamente diferente, un DNA de otro mundo que no tiene absolutamente nada que ver con los Beattles o con ningún otra banda de hoy en día. La música más antigua es un conjunto de sonidos inductores de trance, el problema y la razón por la que esta música jamás será escuchada en el 99.999% de la sociedad moderna es que hemos olvidadocomo entrar en trance, como abrir esa puerta, y ese música de pronto se convirtió en un lenguage olvidado que pocas personas entienden.
La primera vez que escuché la música antigua japonesa me sorprendió. Toques de flauta, seguidos por silencios, y de pronto un rascar de cuerdas agresivo, sin sentido, un golpe de tambor por aquí, otro por allá. Recuerdo mi enojo al no encontrar sentido alguno eneso, recuerdo incluso haber llegado a quitarle la clasificación de música a aquello que para mi era puro ruido. A través de los años y la paciencia he comenzado a comprender algo básico. La música del pasado no es un ser completo y solo, separado de todo lo demás (como lo somos hoy en día los humanos), sino que es un complemento a algo más. El par de la música primitiva no es una copa de vinotinto, sino la naturaleza misma. Es para mi obvio ahorita que esos sonidos de flauta, tambor, silencios abruptos se digieren mejor (y tal vez únicamente) en la naturaleza, más específicamente entre las verdes montañas de Japón. Lo sé porque he visitado esas montañas, y de pronto he comenzado no a entender la música, pero si a encontrarle algún tipo de sentido. Y todo ha sido gracias a haber...
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