entrada de los santos


HISTORIA

En 1851 el cura Lorenzo Montenegro solicita permiso a la gobernación de Alajuela para pasear la
imagen deSan Ramón por toda la republica con el fin de recaudar fondos. Los fondos
recaudados
serían para pagar una campana y para concluir la construcción del templo. A su paso porlos pueblos el
honorable santo pasaba recogiendo limosnas y repartiendo bendiciones.
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Entre 1873 y 1875 se instaura como fiesta local, el sacerdote José Guzm
án incentiva alos pueblos a
llevar las imágenes de los santos hasta el centro de la ciudad, cada 30 de agosto.
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En cada uno de estos pequeños poblados se organizan un grupo de vecinos quese encargaban de los
preparativos para llevar de visita a su protec
tor hasta la Villa donde sería recibido por el anfitrión de la
fiesta, es decir, San Ramón Nonato.
1Cerca de 60 imágenes procedentes de barrios, caseríos e
instituciones se reúnen para estas fiestas.
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La procesión inic
ia en el atrio de la Catedral de San Ramón, encabezadapor la imagen de San Ramón y
hace un recorrido por el primer cuadrante. Las campanas de la iglesia, nombradas como “Ramona” y
“Aurora” repican anunciando la salida del santopatrono en compañía de los
visitantes.
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Vuelven a
sonar, cuando la imagen regresa al atrio y se recibe de manera simbólica a todos los santos que
también han cumplido con elrecorrido.
Entran al Templo Mayor en medio de un estruendo de bombas
y bombetas
,
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c
ada santo es nombrado cu
ando entra al templo, donde en los pasillos laterales deltemplo encontrará un lugar especial para ser ubicado y permanecer en ese sitio durante una semana o
más.
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El 30 de agosto centenares de ramonenses que han emigrado