Er Ndira

Era una noche como cualquier otra Eréndira estaba bañando a la abuela cuando empezó el viento de su desgracia. La abuela, desnuda y grande, parecía una hermosa ballena blanca en la alberca demármol, La nieta había cumplido apenas los catorce años, y era lánguida y de huesos tiernos, y demasiado mansa para su edad, Cuando acabó de bañarla, llevó a la abuela a su dormitorio. Todos los días eraniguales Eréndira trabajaba hasta el cansancio absoluto en la casa de su abuela, Eréndira tenía la costumbre de dormirse caminando, cuando le iba a llevar la comida a su abuela
Escena 1
- Abuela:Eréndira. La abuela le grita y Eréndira deja caer la sopa en la alfombra.
- Abuela: No es nada, hija –le dijo la abuela con una ternura cierta–. Te volviste a dormir caminando
-Eréndira: Es la costumbredel cuerpo.

Abuela: Aprovecha mañana para lavar también la alfombra de la sala que no ha visto el sol desde los tiempos del ruido.
Eréndira: Sí, abuela
Cogió un abanico de plumas y empezó a abanicara la matrona implacable que Le recitaba el código del orden nocturno mientras se hundía en el sueño.
-Abuela: Plancha toda la ropa antes de acostarte para que duermas con la conciencia tranquila.Eréndira: Sí, abuela
- Abuela: Revisa bien los roperos, que en las noches de viento tienen más hambre las polillas
- Eréndira: Sí, abuela
- Abuela: Con el tiempo que te sobre sacas las flores al patiopara que respiren.
- Eréndira: Sí, abuela.
- Abuela: Y le pones su alimento al avestruz.
Narrador (Eréndira no tuvo ánimos para desvestirse, sino que puso el candelabro en la mesa de noche y se tumbóen la cama). Poco después, el viento de su desgracia se metió en el dormitorio como una manada de perros y volcó el candelabro contra las cortinas. Al amanecer, cuando por fin se acabó el viento,empezaron a caer unas gotas de lluvia gruesas que apagaron los últimos brasas y endurecieron las cenizas humeantes de la mansión, La abuela contemplaba con un abatimiento impenetrable los residuos de...