erij

Páginas: 5 (1212 palabras) Publicado: 23 de diciembre de 2014
Canción de Navidad (Charles Dickens)
Indice General | Volver
Página 1 de 18

Charles Dickens - Canción de Navidad


Para empezar, Marley estaba muerto. No había ninguna duda sobre ello. El
certificado de su entierro fue firmado por el clérigo, por el escribano, por el
empresario de pompas fúnebres y por el que preside el duelo. Scrooge lo firmó
también, y cualquier cosa que en labolsa tuviese su nombre debajo, era buena.
Marley había muerto. Esto debe quedar claro, porque de lo contrario no puede
resultar nada extraordinario de la historia que voy a contar.
Scrooge nunca borró el nombre del viejo Marley. La firma era conocida como
"Scrooge y Marley", unas veces le llamaban Scrooge y otras Marley, pero él
contestaba a ambos nombres. Le daba igual.
Era tacaño elviejo Scrooge, duro y cortante como un pedernal; gruñón, reservado
y solitario como una ostra. El frío que llevaba dentro helaba sus viejas
facciones, mordía su nariz afilada, arrugaba sus mejillas, endurecía su forma de
andar, enrojecía sus ojos, ponía azules sus labios delgados y salía al exterior
en su voz ronca.
Una vez, el mejor día del año, es decir la víspera de Navidad, el viejoScrooge
estaba sentado, muy atareado en su despacho. El tiempo era crudo, frío y nevaba.
Los relojes acababan de dar las tres, pero ya había oscurecido. La puerta del
despacho de Scrooge estaba abierta para poder echar el ojo a su escribiente, que
copiaba cartas más allá. Scrooge tenía un fuego raquítico, pero el del
escribiente era un solo carbón.
¡Felices Navidades, tío! ¡Dios teguarde! -gritó una voz animada.
Era el sobrino de Scrooge.
- ¡Bah! -dijo Scrooge-. ¡Paparruchas!
El sobrino estaba resplandeciente, la cara rubicunda y hermosa.
-¿La Navidad una paparrucha, tío? No quieres decir eso, ¿verdad?
- ¡Sí! -dijo Scrooge- ¡Felices Navidades! ¿Qué razones tienes tú para ser feliz?
Eres tremendamente pobre.
-Entonces -replicó el sobrino-, ¿qué derecho tienes tú deestar triste? Eres
tremendamente rico.
Al no tener respuesta apropiada, Scrooge dijo de nuevo:
- ¡Bah! ¡Paparruchas!
-No seas arisco, tío -dijo el sobrino.
-¿Qué otra cosa puedo ser cuando vivo en semejante mundo de idiotas? -contestó-.
¡Fuera con las felices Navidades! ¿Qué es para ti el tiempo de Navidad sino el
de pagar facturas sin tener el dinero, de encontrarse un año másviejo y ni una
sola hora más rico? Si pudiera hacer mi voluntad -continuó indignado- habría de
cocer en su propia salsa a todos los necios que van por ahí con el "Felices
Navidades". ¡Vaya que sí!
- ¡Tío! -suplicó el sobrino.
- ¡Sobrino! ¡Festeja las Navidades a tu modo y déjame a mí el mío! ¡Mucho bien
pueden hacerte y mucho te han hecho! -dijo con ironía.
-Considero a las Navidades unabuena época -contestó el sobrino-, amable, llena
de perdón y caridad; el único momento, que yo sepa, en que los hombres parecen
abrir de par en par sus corazones cerrados. Y por eso, tío, aunque las Navidades
nunca me han metido ni una raspadura de oro en el bolsillo, creo que me han
hecho bien y que me lo harán en el futuro, así que digo: ¡Que Dios las bendiga!
El escribiente aplaudiósin querer.
-Si le vuelvo a escuchar -dijo Scrooge-, celebrará las Navidades perdiendo su
empleo.
No te enfades tío. Vamos, ven a comer con nosotros mañana. Scrooge dijo que
prefería verlo en el infierno.
-Pero, ¿por qué?
-¿Por qué te casaste?
- ¡Porque estaba enamorado!
- ¡Porque estabas enamorado! -gruñó Scrooge, como si eso fuese la única cosa en
el mundo más ridícula que unasfelices Navidades-. "Buenas tardes".
-Nunca fuiste a visitarme antes de que me casara. ¿Por qué ahora lo das como
razón para no venir?
_" Buenas tardes".
-Siento, de corazón, verte tan obstinado, pero en homenaje a la Navidad
conservaré mi espíritu navideño, así que: ¡Felices Navidades!
-"Buenas tardes".
El sobrino dejó el despacho sin una palabra de enfado. Felicitó al dependiente...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS