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A CIENCIA CIERTA noticias de ciencia contadas por un científico
La diabetes afecta a cientos de millones de personas en todo el mundo, y aparece en dos “versiones”. La forma juvenil se debe a unataque del sistema inmune sobre las células que fabrican insulina, una hormona que controla la cantidad de glucosa que circula por la sangre. Si estas células mueren, se fabrica poca insulina, lascélulas del cuerpo no pueden capturar glucosa para alimentarse y de ahí el aumento de “azúcar” en la sangre. Cuando la diabetes aparece en adultos, el problema es que la producción de insulina va cayendopor “agotamiento” de las células que la fabrican, las famosas células beta que están en el páncreas. Aunque las inyecciones de insulina funcionan relativamente bien, la curación de la diabetes sólo seráposible cuando podamos regenerar las células beta y mantenerlas funcionando. Todos los estudios con células madre van precisamente en esta dirección. Ahora, ha llegado una ayuda inesperada.Científicos de la Universidad de Harvard han descubierto una nueva hormona, hasta ahora desconocida. El hallazgo fue posible gracias a unos ratones en los que las células beta del páncreas se multiplican a unavelocidad mucho mayor de lo normal. Al buscar la molécula responsable de este fenómeno, los investigadores identificaron una hormona que se fabrica en el hígado y en la grasa y que origina unaproliferación exagerada de estas células. De hecho, si se inyecta dicha hormona a ratones jóvenes normales, el número de células beta aumenta un 17%, por lo que la nueva molécula ha sido bautizadacomo betatrofina (“la que hace crecer las células beta”).
Los científicos creen que este descubrimiento podría dar lugar a futuros tratamientos para la diabetes, mucho mejores que los actuales: una inyecciónmensual de betatrofina podría evitar la desaparición de las células beta. Pero está todavía por ver si la nueva hormona sería eficaz ante los persistentes ataques del sistema inmune, o en animales...