Examen De Filosofia
Páginas: 11 (2528 palabras)
Publicado: 10 de agosto de 2012
UNIVERSIDAD DE COSTA RICA
ESCUELA DE ESTUDIOS GENERALES
CURSO INTEGRADO DE HUMANIDADES I
II SEMESTRE 2011
EXAMEN PARCIAL DE FILOSOFÍA.
PROFESOR: JUAN PABLO QUESADA
ALUMNA: TATIANA RAVAZZOLLI.
El estudiante Javier Peralta Urcuyo plantea una crítica donde manifiesta una inquietud: la intolerancia de los profesores en el curso de Humanidades, quequieren imponer su versión y su verdad. Cualquiera que piense distinto a ellos, tiene opiniones e ideas erróneas. Porque sólo lo que piensan los profesores es la única realidad (verdad) exacta e irrefutable. Se imposibilita a los estudiantes a expresar su forma de pensar, porque es inadmisible y desacertada al no ser compatible con la ideología de los profesores, con lo cual no se respeta ni se da unapluralidad de opiniones.
Pero esta inquietud del estudiante es una percepción muy personal, subjetiva del autor, cuya repuesta no se encuentra en la erudición y en el academicismo, sino en la vivencia cotidiana del estudiante del curso de Humanidades. La respuesta a esa inquietud planteada por Peralta no es parte del saber filosófico que se encuentra en los libros y en la Academia. Se laencuentra en la práctica de la filosofía en las vivencias de lo cotidiano: tanto de esos profesores impartiendo clases de Humanidades, como de sus alumnos.
Esa inquietud viene a ser un problema filosófico: pues se critica que esa intolerancia de ideas conspira contra la pluralidad de opiniones. Pues no se induce al estudiante a pensar, sino que más bien se le dice al estudiante lo que hay quepensar, imponiéndole una ideología al mismo, haciendo politiquería.
Pero esta inquietud del autor no muestra el origen ni las razones por las cuales ocurre el problema, pero es importante porque es quehacer filosófico, le ayuda a cuestionarse y reflexionar sobre ese problema, aunque no necesariamente ello implica que dicho autor tenga la razón y tenga la verdad en esa inquietud que afirma, lo pone apensar y a reflexionar, aunque ello le lleve a apartarse de la prudencia y la razón. Porque está creando un abismo entre lo cotidiano y la reflexión. Pues el autor cree que tiene la verdad y la razón, y al reflexionar sobre esa inquietud, cae en la mordacidad de la crítica en contra de los profesores de Humanidades y de su labor educativa, con lo cual a su vez, cae en la imprudencia porquegeneraliza en su crítica a los profesores, como si todos fueran así de irascibles, politiqueros e intolerantes. Esto nos demuestra que en esa vivencia de lo cotidiano en el curso de Humanidades, no es lo mismo para el autor, que para los demás estudiantes, pues la diversidad de ideas enseña que no todos piensan igual, y por esa misma razón, no todos necesariamente podrían tener la misma percepción sobreel problema filosófico planteado ni tener las mismas inquietudes y las mismas reflexiones sobre el quehacer filosófico del curso de Humanidades.
Podría ser que otros estudiantes de Humanidades opinen lo contrario de Peralta y hagan un planteamiento en apoyo de la labor educativa de los Profesores, justificando lo que hacen.
El autor cree que tiene la razón y la verdad absoluta en suafirmación inquietante de que los profesores de Humanidades son intolerantes y que por esa razón están divorciados de la pluralidad de ideas, lo que los ha llevado a tergiversar el objetivo primordial que los vio nacer como institución universitaria, pues según indica con inmensa pena ha sido testigo de la desorientación del Curso de Humanidades. Al mismo tiempo, el autor al hacer tal reflexión, incurre enintolerancia de ideas, pues cree que tiene la verdad en sus ideas y es inflexible con los Profesores del curso de Humanidades a los que critica y condena como seres intolerantes.
El quehacer filosófico que nace de lo cotidiano ha cambiado dependiendo del contexto histórico y de las personas que incurrieron en la práctica de la filosofía en distintos momentos de la historia desde Platón,...
ESCUELA DE ESTUDIOS GENERALES
CURSO INTEGRADO DE HUMANIDADES I
II SEMESTRE 2011
EXAMEN PARCIAL DE FILOSOFÍA.
PROFESOR: JUAN PABLO QUESADA
ALUMNA: TATIANA RAVAZZOLLI.
El estudiante Javier Peralta Urcuyo plantea una crítica donde manifiesta una inquietud: la intolerancia de los profesores en el curso de Humanidades, quequieren imponer su versión y su verdad. Cualquiera que piense distinto a ellos, tiene opiniones e ideas erróneas. Porque sólo lo que piensan los profesores es la única realidad (verdad) exacta e irrefutable. Se imposibilita a los estudiantes a expresar su forma de pensar, porque es inadmisible y desacertada al no ser compatible con la ideología de los profesores, con lo cual no se respeta ni se da unapluralidad de opiniones.
Pero esta inquietud del estudiante es una percepción muy personal, subjetiva del autor, cuya repuesta no se encuentra en la erudición y en el academicismo, sino en la vivencia cotidiana del estudiante del curso de Humanidades. La respuesta a esa inquietud planteada por Peralta no es parte del saber filosófico que se encuentra en los libros y en la Academia. Se laencuentra en la práctica de la filosofía en las vivencias de lo cotidiano: tanto de esos profesores impartiendo clases de Humanidades, como de sus alumnos.
Esa inquietud viene a ser un problema filosófico: pues se critica que esa intolerancia de ideas conspira contra la pluralidad de opiniones. Pues no se induce al estudiante a pensar, sino que más bien se le dice al estudiante lo que hay quepensar, imponiéndole una ideología al mismo, haciendo politiquería.
Pero esta inquietud del autor no muestra el origen ni las razones por las cuales ocurre el problema, pero es importante porque es quehacer filosófico, le ayuda a cuestionarse y reflexionar sobre ese problema, aunque no necesariamente ello implica que dicho autor tenga la razón y tenga la verdad en esa inquietud que afirma, lo pone apensar y a reflexionar, aunque ello le lleve a apartarse de la prudencia y la razón. Porque está creando un abismo entre lo cotidiano y la reflexión. Pues el autor cree que tiene la verdad y la razón, y al reflexionar sobre esa inquietud, cae en la mordacidad de la crítica en contra de los profesores de Humanidades y de su labor educativa, con lo cual a su vez, cae en la imprudencia porquegeneraliza en su crítica a los profesores, como si todos fueran así de irascibles, politiqueros e intolerantes. Esto nos demuestra que en esa vivencia de lo cotidiano en el curso de Humanidades, no es lo mismo para el autor, que para los demás estudiantes, pues la diversidad de ideas enseña que no todos piensan igual, y por esa misma razón, no todos necesariamente podrían tener la misma percepción sobreel problema filosófico planteado ni tener las mismas inquietudes y las mismas reflexiones sobre el quehacer filosófico del curso de Humanidades.
Podría ser que otros estudiantes de Humanidades opinen lo contrario de Peralta y hagan un planteamiento en apoyo de la labor educativa de los Profesores, justificando lo que hacen.
El autor cree que tiene la razón y la verdad absoluta en suafirmación inquietante de que los profesores de Humanidades son intolerantes y que por esa razón están divorciados de la pluralidad de ideas, lo que los ha llevado a tergiversar el objetivo primordial que los vio nacer como institución universitaria, pues según indica con inmensa pena ha sido testigo de la desorientación del Curso de Humanidades. Al mismo tiempo, el autor al hacer tal reflexión, incurre enintolerancia de ideas, pues cree que tiene la verdad en sus ideas y es inflexible con los Profesores del curso de Humanidades a los que critica y condena como seres intolerantes.
El quehacer filosófico que nace de lo cotidiano ha cambiado dependiendo del contexto histórico y de las personas que incurrieron en la práctica de la filosofía en distintos momentos de la historia desde Platón,...
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