fe del hombre
LIBRO A CONSULTAR:
Título: Teología Fundamental
Autor: Cesar Izquierdo Urbina
Ediciones: EUNSA
Ubicación: Bblioteca de Humanidades 3°piso Edificio Antiguo.
Pág. 367 a la 391: II. CAP. 14 El hombre, ser para la Fe. La
Racionabilidad de la Fe.
ADEMÁS LEER LA SIGUIENTE LECTURA:
CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA
PRIMERAPARTE LA PROFESIÓN DE LA FE: NUMERAL: 26-49.
PRIMERA SECCIÓN «CREO»-«CREEMOS»
26 Cuando profesamos nuestra fe, comenzamos diciendo: "Creo" o "Creemos". Antes de
exponer la fe de la Iglesia tal como es confesada en el Credo, celebrada en la Liturgia,
vivida en la práctica de los mandamientos y en la oración, nos preguntamos qué significa
"creer". La fe es la respuesta del hombre a Dios que serevela y se entrega a él, dando al
mismo tiempo una luz sobreabundante al hombre que busca el sentido último de su vida.
Por ello consideramos primeramente esta búsqueda del hombre (capítulo primero), a
continuación la Revelación divina, por la cual Dios viene al encuentro del hombre (capítulo
segundo), y finalmente la respuesta de la fe (capítulo tercero).
CAPÍTULO
EL HOMBRE ES "CAPAZ" DEDIOS
PRIMERO:
I. El deseo de Dios
27 El deseo de Dios está inscrito en el corazón del hombre, porque el hombre ha sido
creado por Dios y para Dios; y Dios no cesa de atraer al hombre hacia sí, y sólo en Dios
encontrará el hombre la verdad y la dicha que no cesa de buscar:
«La razón más alta de la dignidad humana consiste en la vocación del hombre a la
comunión con Dios. El hombre esinvitado al diálogo con Dios desde su nacimiento; pues
no existe sino porque, creado por Dios por amor, es conservado siempre por amor; y no
vive plenamente según la verdad si no reconoce libremente aquel amor y se entrega a su
Creador» (GS 19,1).
28 De múltiples maneras, en su historia, y hasta el día de hoy, los hombres han expresado
su búsqueda de Dios por medio de sus creencias y suscomportamientos religiosos
(oraciones, sacrificios, cultos, meditaciones, etc.). A pesar de las ambigüedades que pueden
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entrañar, estas formas de expresión son tan universales que se puede llamar al hombre un
ser religioso:
Dios «creó [...], de un solo principio, todo el linaje humano, para que habitase sobre toda la
faz de la tierra y determinó con exactitud el tiempo y los límites del lugardonde habían de
habitar, con el fin de que buscasen a Dios, para ver si a tientas le buscaban y le hallaban;
por más que no se encuentra lejos de cada uno de nosotros; pues en él vivimos, nos
movemos y existimos» (Hch 17, 26-28).
29 Pero esta "unión íntima y vital con Dios" (GS 19,1) puede ser olvidada, desconocida e
incluso rechazada explícitamente por el hombre. Tales actitudes pueden tenerorígenes muy
diversos (cf.GS 19-21): la rebelión contra el mal en el mundo, la ignorancia o la
indiferencia religiosas, los afanes del mundo y de las riquezas (cf. Mt 13,22), el mal
ejemplo de los creyentes, las corrientes del pensamiento hostiles a la religión, y finalmente
esa actitud del hombre pecador que, por miedo, se oculta de Dios (cf. Gn 3,8-10) y huye
ante su llamada (cf. Jon 1,3).30 "Alégrese el corazón de los que buscan a Dios" (Sal 105,3). Si el hombre puede olvidar
o rechazar a Dios, Dios no cesa de llamar a todo hombre a buscarle para que viva y
encuentre la dicha. Pero esta búsqueda exige del hombre todo el esfuerzo de su inteligencia,
la rectitud de su voluntad, "un corazón recto", y también el testimonio de otros que le
enseñen a buscar a Dios.
«Tú eresgrande, Señor, y muy digno de alabanza: grande es tu poder, y tu sabiduría no
tiene medida. Y el hombre, pequeña parte de tu creación, pretende alabarte, precisamente el
hombre que, revestido de su condición mortal, lleva en sí el testimonio de su pecado y el
testimonio de que tú resistes a los soberbios. A pesar de todo, el hombre, pequeña parte de
tu creación, quiere alabarte. Tú mismo le...
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