Feminismo

La labor feminista.
Vivimos en una sociedad machista. Y solemos creer que el feminismo es la contraparte del machismo. Que las mujeres feministas son unas mujeres resentidas, amargadas, solteronasque desprecian al género masculino incurriendo en prácticas de la misma calaña que ellos. Quizá los que estemos aquí presentes nos jactemos de no ser machistas, pero… ¿qué es el machismo? Habría queentender eso primero.
Quizá si les pregunto a cada uno de ustedes, hombres, me dirá “yo nunca he golpeado a una mujer”, “yo les cedo el asiento en el transporte público”, “yo las trato con respeto”,pero el machismo va más allá de todo esto. Claro, en nuestro país, y en Latinoamérica en general, ese tipo de abusos perduran hasta la fecha, pero no solo se trata de eso. La caballerosidad, porejemplo, aún teniendo un origen noble, es una forma de machismo condescendiente. Es una forma de preservar la concepción de una mujer débil y necesitada de nuestra ayuda. La mujer que no se puede valer porsí misma, a la que hay que pagarle todo en las citas o abrirle la puerta del coche. La amabilidad y la gentileza se disuelven en el ámbito transparente de la distinción sexista.
Esto no quiere decir,por supuesto, que debamos ser toscos en nuestro trato, sino ver las cosas desde otro enfoque. Si ayudo a alguien, no lo hago porque sea hombre o mujer, sino porque soy cordial y pretendo agradarle conun buen trato.
El sexismo trasciende a todos los entornos. En la política, recientemente tuvimos una ejemplo muy claro de esto. La excandidata presidencial del PAN basó su campaña en la política degénero, alentando a la población femenina a votar por ella por el simple hecho de ser mujer, porque, sin una razón lógica, sus caracteres sexuales la harían una persona digna de ostentar el poderpolítico de una nación. El pensamiento político se reduce a eso, a simular un ambiente de tolerancia y respeto y supuesta equidad cuando en el fondo no entendemos aún, como sociedad, que el problema va...