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Cae la noche en un insignificante pueblo del que nunca se ha oido ni se oira jamas. La Luna se abre paso entre la inmensidad de un cielo plagado de flamantes estrellas. Sin embargo hay algo quealtera la convivencia, que corrompe el bienestar, que desdobla la pasividad.. un mal que parece surgir por cuenta propia, sin antes haber consultado a la mismisima naturaleza.
Pronto todos corren a sushogares y dan refugio a cualquier ser vivo que se precie de su existencia. Se apagan luces, se cierran negocios, se tapan agujeros y los rezos se hilvanan como cantos desesperados que rugen porclemencia.
El dramatismo llega a su punto culmine cuando, desde lo narcotico del silencio, emerge la melodia de un piano que, al parecer, busca destacar entre la fragilidad de los atentos oidos humanos.
Labruma se abre paso entre la desolacion, mostrando algo de inocencia infantil al seguir los compases del camino con el entusiasmo de un niño.
Por la ventana un pequeño se asoma, desafiando loindicado por sus padres, atreviendose a hacer contacto. Es en ese momento cuando las mieles del averno se desencadenan sobre su, ahora, palida expresion. El sabe que sus pupilas han presenciado el paso de unrejunte de almas que se dedica a vagar libremente por donde se de lugar, sin descuidar el apego terrenal que prolifera en sus mas intimos espacios emocionales.
No podria seguir describiendo elacontecimiento sin reparar en el temor que me es correspondido ante lo desconocido. Lo fulgurante de este asunto es la disposicion de este fenomeno a perdonar las vidas animales que cruza en su recorrido,no asi las humanas que no han tenido tiempo de escapar, desintegrandose asi al instante.
Supuse que aquello era un acto de justicia natural, reparando en que la bruma se jacta de percibir la pureza yrendirse ante ella.
La incertidumbre reina y una bandada de pajaros vuela hacia su salvacion, saben que el ambiente se ha llenado de muerte y no vale la pena permanecer ahi. Alla, a lo lejos, las...