fiorella



1) En el Uruguay se vivía desde mediados de la década de los 60, un proceso de confrontación entre los sectores populares y la oligarquía del momento, representada políticamente por los partidos tradicionales. En ese marco, por un lado las fuerzas populares gestaban un avance imponente desde el punto de vista de la acumulación de fuerzas. Calidad organizativa y elaboración programática. Selograba la unidad de toda la clase trabajadora en torno a una central única (CNT), se sellaba en la calle y en el programa la alianza obrero estudiantil, se avanzaba a pasos agigantados hacia la unidad política de la izquierda (categoría superior de la unidad), la cultura se incorporaba a ese proceso en forma de intelectualidad orgánica. Es decir, el campo popular crecía de manera tal, decuestionar la hegemonía de las clases dominantes. Por otro lado, y como respuesta a esos avances, comienza un proceso de modificación de las formas, métodos y ejecutores de la política tradicional, con el claro objetivo de detener, aquél proceso de acumulación. A partir del 67 el gobierno encabezado por Pacheco inicia un camino de ajuste de cuentas, político y económico contra el campo popular y susorganizaciones. Congela sueldos y salarios, previo aumento de precios, se maneja exclusivamente con Medidas Prontas de Seguridad, suspende las garantías individuales, y se transforma en el representante más seguro para las clases dominantes, el FMI, y la política de EEUU para el Uruguay. Pero además sucede otro fenómeno decisivo a nivel de gobierno. Los partidos tradicionales ya no son suficientegarantía para la oligarquía financiera, industrial y rural. Los políticos clásicos ya no le merecen la misma confianza, y es entonces que los más conspicuos representantes del capital más reaccionario, asumen directamente las funciones de gobierno. Basta el ejemplo de Jorge Veirano Fazio que en 1968 fue ministro de industria y ante la censura del parlamento, en un acto de desafío sin precedentes, Pachecolo nombra ministro de Relaciones Exteriores. Otro ejemplo similar fue el de Carlos Frick Davie, nombrado ministro de ganadería. La oligarquía asumió directamente el rol del estado. Esa era la realidad política del Uruguay, la verdadera contradicción, que a su vez era el motor dialéctico de los avances. Era oligarquía o pueblo. No había ningún otro factor que preocupara tanto a las clasesdominantes, como aquella acumulación de fuerzas y conciencia del pueblo organizado. Nada les cuestionaba tanto el poder mismo, ni su hegemonía como clase dominante. Y cuando se cristaliza la unidad política de esas fuerzas populares en el Frente Amplio, tras un programa democrático y antiimperialista, la preocupación aumenta al grado de tomar la decisión de hacer abortar aquel proceso, apelando a lo quefuera necesario.(recordemos las gestiones ante la dictadura de Brasil, para coordinar una invasión en caso de triunfo del FA)El proceso de reelección de Pacheco, la candidatura alterna de Bordaberry(representante de lo más reaccionario del espectro político, discípulo de Nardone y Gary, fascistas confesos), son acontecimientos que buscan el mismo objetivo. Destruir y eliminar (si fuera para siempremejor) todo lo que significara avance popular. Van poco a poco recortando las libertades, consolidando posiciones claves, mientras llevan adelante un plan económico profundamente anti popular y pro oligárquico. En esas condiciones se llega al golpe de estado. No fue producto de la maldad de algunos, de su espíritu antidemocrático. Sino que fue la decisión premeditada del capital financiero másreaccionario, de cortar un proceso que jaqueaba sus privilegios, y que a su vez le iba a permitir un desarrollo como nunca lo hubieran tenido de otra forma. Las fuerzas armadas fueron su brazo ejecutor, los esbirros necesarios para ahogar en sangre cualquier resistencia posible. Los verdugos del pueblo, al servicio de intereses económicos poderosísimos. En la disyuntiva oligarquía o pueblo, se...