Firavitoba

FIRAVITOBA ¡OH! FIRAVITOBA
RECREACION HISTORICA

EMIRO PATARROYO GAMA

BOGOTA. D. C., MARZO DE 2007

PROLOGO Me impuse la tarea de emborronar unas cuartillas con la finalidad de que no se pierda la memoria común, que no naufrague en el infierno de las cosas olvidadas el pasado de mi entrañable patria chica. Lo hago solo por satisfacción propia y apropiándome de una afortunada frase deJorge Luis Borges que a la letra dice “alguna vez pensé que lo que ha concebido y ejecutado un muchacho genial puede ser imitado sin inmodestia por un hombre en los lindes de la vejez, que conoce el oficio.”, puedo afirmar que ese es mi caso. Esta obrilla no es no pretende ser un docto tratado, esto lo dejo para los académicos que viven navegando inmersos en folios y deleznables documentos. Tampocopretende ser original, antes muchos por tradición oral y cronistas de primera y segunda mano, ya agotaban todas las variaciones culturales, sociales, económicas, demográficas e historiales de la localidad, de la región, de la provincia, de la nación. Si hay algún mérito en este ejercicio, este estriba en que he querido ser imparcial y objetivo en la narración; me he tomado algunas licencias encuanto a fechas y en algunas interpretaciones, no muchas, que pueden ir en contravía con las sostenidas por historiadores de carrera, pero que a mí me han parecido que eran las precisas. He querido reunir, espero haberlo logrado, la información dispersa en diferentes documentos, folletos y libros sobre el valle de Sogamoso y en particular sobre el valle de Firavitoba y su área de influencia quesiempre será incompleta sin Sogamoso, Iza, Cuítiva y Pesca, para hilar un discurso coherente. A lo largo de este corto ejercicio aparecen expresiones, vocablos, palabras que para algunos pueden parecer rebuscadas demasiado refinadas. Muchas de ellas las oí de boca de Don Roberto y Doña Sofía, de Don Calixto y Doña Braulia y de Don Emiliano y Doña Teresa y de muchos otros y otras más que sería vano einútil citar. Ya son mías. Las ofrezco, ahora son suyas. Con el propósito de hacer la narración entretenida y menos pesada algunos párrafos que han sido transcritos literalmente, ya que cualquier cambio podría falsearlos y despojarlos de su belleza descriptiva, van entre comillas y remitidos a la numerada bibliografía de soporte, que está al final. No he añadido ninguna nota de pie de página parahacer la lectura menos tediosa, habida cuenta de que los primeros escritores e historiadores consultados bebían agua del mismo pozo, se copiaban los unos a los otros, incluso se contradecían en espacio, tiempo y lugar. El sonido, el sabor de los topónimos chibchas que por fortuna en Boyacá abundan y perduran, Tobacá, Monquirá, Soconsuca, Ochanova, Topía, Cochabita, Firavi-

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toba, es deatareados hombres y mujeres, callada y aplicada labor, pencas y tunas y sol, mucho sol. Algunos de los que oyen por primera vez estos nombres al parecerles divertidos y exóticos largan una sonrisa sobreprotectora y de compasión cuando no una despectiva carcajada, porque ignoran o pretenden ignorar un pasado que les puede resultar incómodo. El ridículo es la burla que disimula el temor y la ignorancia.Esos sonidos, esos sabores forjaron nuestro pasado; por eso y por mucho más, debemos volver sobre nuestros pasos y retomar lo olvidado, para saber de dónde venimos, quiénes somos y para dónde vamos. Para buscar héroes y villanos no hay que ir muy lejos, ni pedirlos prestados, están ahí bajo nuestros pies a nuestras espaldas, basta sólo con rascar superficialmente para encontrarlos. Somos hijos delhumillado y excluido indio, somos hijos del soberbio y cruel conquistador, somos hijos de la tierra, amasados con risas, sudor, sangre y lágrimas. No somos ni más ni menos que nadie. No se ha dicho ni se ha escrito la última palabra, no se ha cerrado el libro y mi esperanza está fincada en que algún muchacho o muchacha en quien despunte la curiosidad y el atrevimiento o alguien en la madurez...