Florentino Y El Diablo
Santa Inés es un pueblito perdido en la inmensidad de la llanura bar inesa . En este
pueblito que calma su sed en las aguas del r ío Santo Domingo, se combati ó la pr incipal
batalla de la Guer ra Federal en la que Ezequiel Zamora, el General del Pueblo Soberano,
destrozó al ejército conservador.
Pero en Santa Inés se combatió otra singular batalla: la que sostuvieron Florentino y
el Diablo que, durante toda una noche se cayeron a verso limpio.
La leyenda de Florentino y el Diablo, inmortalizada por Rómulo Gallegos en
su novela Cantaclaro, corre la boca en boca por todos los rincones del Llano.
Florentino, catire quitapesares, era el mejor de los copleros. Infaltable en todos
los joropos y fiestas del Llano, nadie podía derrotarlo en sus contrapunteos. El
propio Diablo, envidioso de los triunfos de Florentino, decidió retarlo a un duelo
de coplas.
Treinta años le llevó a Alberto Arvelo Torrealba, músico coplero extraordinario y llanero
de pura cepa, perfeccionar esta leyenda que comprendía como ninguna el enfrentamiento entre el bien y el mal. Tras nueve versiones previas que el poeta rechazó, en
una versión definitiva, que data de 1957, Arvelo retrata a Florentino como un coplero
solitario que muerto de sed, intenta en vano sacar agua del caño de Las Ánimas. Llega
entonces un jinete sombrío, montado en negro caballo, que tras reírse de él porque no puede sacar agua, le reta a un duelo de coplas en Santa Inés.
Aguárdeme en Santa Inés
que yo lo voy a buscar
para cantar con usted.
Soy retador de juglares
desde los siglos del rey
le sobra con espantarmesi me quiere conocer.
Florentino le acepta el reto y le contesta con estos hermosísimos versos:
Sabana, sabana, tierra
que hace sudar y querer
parada con tanto rumbo
con agua y muerta de sed...
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