fly like a butterfly

Un martes de verano como cualquier otro, pero tan extraordinario como ninguno, mis padres llegaron a casa con una gran sorpresa, que haría de mi verano el mejor de todos; ya que en el momento en elque me dieron la noticia de que debido a mis calificaciones y a mi buena actitud, ellos habían decidido que era hora de darme algo que yo siempre había deseado, al fin conocería el lugar másmaravilloso y hermoso del mundo, había llegado el momento más anhelado de mi corta vida, estaba a pocos días de conocer la gran Isla de Hawái.
Desde que tengo memoria eh visto esa isla como un lugar mágico,llena de historias y tradiciones, llena de misterio y de amor; poco a poco fui conociendo un poco de su historia a lo largo de mis cursos de danza polinesia, donde mi maestra que es originaria deHawái, nos contaba hechos alucinantes que ella había vivido y como siempre también mitos y leyendas de estas; me encantaba poder mediante el baile representar estas magnificas historias.
El día en el quellegue a la Isla de Hawái me sorprendí demasiado por que no era como yo lo había imaginado; mi imaginación no llegaba a alcanzar todo ese esplendor que se encontraba ahí plasmado como una obra dearte ante mí; el cielo con un atardecer que te invitaba ir hacia él, la arena que te hacía sentir como un niño de nuevo, queriendo ir corriendo para poder jugar con ella y el océano de un azul tanprofundo; que al acercarte funcionaba como un espejo que llegaba hasta el fondo del alma. Todo eso me hizo sentir en casa, en un nuevo hogar.
Todo ahí era sensacional, era como si llegaras a conocer unmundo secreto, que nunca nadie había visto, transmitía tanta paz, tanta seguridad, tanta felicidad. Al ver a las personas originarias del lugar te dabas cuenta de que ahí eran felices, que se sentíanorgullosas de poder compartir con los demás su cultura; para mí fue un momento fabuloso cuando pude compartir una canción con una bailarina profesional nativa del hermoso Hawái, era como si bailara...