Gerencia E Inteligencia Emocional
Rafael Jiménez Moreno
red
de la inteligencia emocional; una de finición desarrollada por primera vez de manera académica en 1990 por los investigadores Peter Salovey, de la Uni versidad de Yale, y John Mayer, de la Universidad de New Hampshire. Cinco años después, la inteligen cia emocional alcanzó el estrellato de la mano del psicólogo ydivulgador científico Daniel Goleman, quien la de fine como «la habilidad de manejarnos nosotros mismos y a nuestras relacio nes con eficacia». Está compuesta por cinco capacidades fundamentales: au toconciencia (destreza para identificar y entender las fortalezas, debilidades, emociones e impulsos propios), auto control (habilidad para subordinar las pasiones e instintos alcumplimiento de objetivos), automotivación (capa cidad para mantenerse en una actitud proactiva), empatía (sensibilidad para comprender las necesidades, motiva ciones y problemas ajenos) y habilida des sociales (capacidad de persuadir a los demás y construir redes de aliados y colaboradores). En un artículo publicado en la revista Harvard Business Review, en la ediciónde noviembre de 2005, Gole man reflexiona: «A diferencia del coefi ciente intelectual, que en gran parte es genético —cambia muy poco desde la niñez—, las habilidades de la inteligen cia emocional pueden ser aprendidas a cualquier edad. Sin embargo, no es algo fácil. Mejorar la inteligencia emocional no se hace durante un fin de semana o un seminario; se requiere unaprác tica diligente en el trabajo por varios meses. Si las personas no ven el valor del cambio, no harán ese esfuerzo. Un primer paso puede ser una evaluación de 360 grados hecha por un instructor en inteligencia emocional. Un diagnós tico de este tipo es esencial, porque los que necesitan más ayuda a menudo tie
Gerencia e inteligencia emocional
o faltará quien despacheel tema de la inteligencia emocional como el fenómeno editorial que consiguió ar monizar dos géneros tradicionalmente tenidos como productores de best sellers: la teoría gerencial y la literatura de autoayuda. Visto bien, no puede resultar sor prendente que una persona convenci da de la eficacia del método científico y de la imbatibilidad del razonamiento lógicoabstracto semuestre desconcer tada ante un enfoque conceptual que brinda supremacía al manejo estratégi co del componente emocional del in dividuo. En su mente, acotada por un rígido marco académico, todo aquello parece resumirse en la fórmula de «más Coelho y menos Descartes». Sin embargo, la búsqueda de la fe licidad no necesariamente se encuen tra reñida con la consecución delos objetivos organizacionales. Un gerente no se convierte en un activo militante de la Nueva Era por sentir la íntima ne cesidad de administrar adecuadamente sus afectos y sentimientos al momento de encarar la jornada laboral; por co brar conciencia del impacto positivo que para su gestión ejecutiva tiene el conocimiento empático de las emocio nes —miedos y esperanzas,frustracio nes o expectativas— de cada uno de los integrantes de su grupo de trabajo. La inteligencia emocional puede ser, desde esta perspectiva, un valioso alia do para pasar con éxito del uso de la autoridad al ejercicio del liderazgo. Cuando revisamos la historia de este nuevo paradigma de acción huma na apreciamos su relación con un con junto de importantes hallazgosregis trados en el campo de la neurociencia. El principal hito lo encontramos en los estudios pioneros de Roger Sperry, in vestigador del Instituto Tecnológico de California, Premio Nobel de Medicina
86
N
en 1981, quien planteó, entre sus con clusiones, la división cerebral en dos estructuras: el hemisferio izquierdo (encargado de los procesos racionales de...
Regístrate para leer el documento completo.