Globalizacion

Artículo extraído del diario LA NACION.COM de Argentina:

COLUMNISTA
Viaje en tren por un Egipto globalizado
Thomas Friedman
 
    
EL CAIRO.- ACABO de vivir una experiencia interesante. Como autor de un libro sobre la globalización y para hablar de la edición árabe, hice una gira por Egipto, donde me reuní con estudiantes de la Universidad de El Cairo, con periodistas de diarios egipciosy con miembros de las Cámaras de Comercio de El Cairo y de Alejandría.
Quiero destacar dos imágenes de mi viaje. La primera fue durante el trayecto del tren que tomé desde El Cairo hasta Alejandría, en un vagón repleto de ciudadanos egipcios de las clases sociales media y alta. Muchos tenían teléfonos celulares que no dejaron de sonar durante las dos horas que duró el viaje. Permanentemente oíadiversos sonidos tan agudos que en un momento tuve ganas de levantarme, improvisar una batuta y dirigir una sinfonía de teléfonos celulares. Tanto me zumbaban los oídos que no veía la hora de bajar del tren.
Sin embargo, mientras dentro del vagón todos esos teléfonos seguían sonando como chicharras, pasábamos junto al río Nilo y veíamos por las ventanillas cómo grupos de aldeanos egipciosdescalzos cultivaban la tierra con las misma clase de herramientas y bueyes que sus antepasados usaban en la época de los faraones.
No podía imaginarme una brecha tecnológica más amplia dentro de un mismo país. Adentro del tren, estábamos en el año 2000 después de Cristo; afuera, corría el año 2000 antes de Cristo.
La otra imagen que me impresionó fue durante mi visita a Yousef Boutros-Ghali, elministro de economía egipcio que cursó estudios en el Instituto Tecnológico de Massachusetts.
Cuando llegué al edificio donde está su oficina, el ascensorista -un paisano egipcio- me estaba esperando al pie del ascensor, al que hacía funcionar con una llave. Antes de ponerlo en movimiento para llevarme hasta el despacho del ministro, susurró un verso del Corán: "En nombre de Dios, el Misericordioso, elPiadoso". A un individuo occidental lo desconcierta un poco oír a un ascensorista decir una plegaria antes de cerrar la puerta, pero para él eso era un hábito cultural, profundamente arraigado en la tradición.
Una vez más el contraste: Boutros-Ghali es el más creativo y moderno propulsor de la alta tecnología y la globalización en Egipto, pero su ascensorista reza antes de llevarlo a uno a sudespacho.
Esas imágenes captaron la dicotomía que encontré en todo Egipto: mientras sus pequeñas elites provistas de teléfonos celulares tratan de adaptarse a la globalización y definitivamente sumarse a la red electrónica mundial y al tren económico global, la mayoría restante teme quedarse a la zaga o perder su identidad al correr detrás de él.
Ciertamente me impresionó, después de una semana deanalizar tanto los costos como los beneficios de la globalización, que la mayor parte de los egipcios, incluyendo a muchos intelectuales, sólo veía los costos.
Cuanto más yo explicaba la globalización, tanto más expresaban ellos su intranquilidad al respecto. Luego se me ocurrió estar frente a lo que los antropólogos dan en llamar "incomprensión sistémica", la cual surge cuando la estructuramental de dos personas que discuten son esencialmente tan diferentes que no puede superarse aun aportando más información.
La intranquilidad de los egipcios respecto de la globalización está originada en parte en el temor justificable de que les falta la base tecnológica para competir. Pero también está arraigada en algo cultural, pero no en el sentido de la pregunta que me hizo el profesor de laUniversidad de El Cairo cuando quiso saber si la globalización significaba que todos tenemos que convertirnos en norteamericanos. Se trata de algo más profundo.
Muchos norteamericanos pueden identificarse fácilmente con la modernización, la tecnología y la Internet debido a que una de las cosas más importantes que ellas hacen es multiplicar las alternativas y la posibilidad de selección de los...