Gomel

“Acerca de la Transmisión” y “Modalidades de retorno en la clínica de los vínculos”, S. Gomel.

Cuando hablamos de transmisión generacional nos referimos a la transmisión de significados a través de las generaciones.
Transmisión generacional es entonces el modo peculiar en que verdades y saberes, odios y amores, deudas y legados, posibles e imposibles, se traspasan de los odres viejos a losnuevos sosteniendo que la voz de las generaciones no se silencie.
La transmisión sólo puede ser pensada como sostén si se produce una doble acción: adueñarse de lo recibido de manos de nuestros antecesores y al mismo tiempo imprimir a ese bagaje nuestro propio sello. De esta manera asistimos a la presentación de lo inédito en aquello que se repite.
El campo clínico muestra cómo lo negativizadoadquiere diferentes modalidades, con retornos también disímiles. Pueden producirse retornos de lo reprimido, lo desmentido o lo repudiado, a manera de estratificaciones de diferentes niveles de producción familiar.
Cada uno de los distintos lazos de parentesco coexistentes en una familia ostenta la huella del mecanismo fundante en su armado; la interdicción del objeto endogámico se retoriza conformas novedosas en los distintos vínculos o en un mismo vínculo a lo largo de su historia. La potencialidad vincular entendida como disponible a entrar en juego conforme a ciertas combinatorias posibles inherentes a los vínculos juega aquí su papel, fuertemente enlazada al efecto de encuentro.
Los vínculos reconocen entre sus condiciones de producción la historia transgeneracional de los lazosancestrales y el sesgo impensado y azaroso de nuevos encuentros. En su trama vendrán a suplementarse otros vínculos que reobrarán sobre los anteriores, remodelando en forma incesante su arquitectónica.
Los acontecimientos vinculares no sólo desencadenan efectos mantenidos a la espera, subsidiarios de la potencialidad; asimismo “encadenan”, permiten la inscripción de lo hasta allí insemantizado, yproducen resignificaciones múltiples.
Diferentes mecanismos, modos de exterioridad y formas de retorno, iluminan el itinerario de la repetición en sus dos vertientes: 1) como la (re)presentación de huellas y marcas dentro de la homeostasis del principio del placer: retorna algo fundamentado en una representación; y 2) en un Más allá: insistencia de lo inaccesible a la constelación familiar que,por vía del accionar permite vislumbrar algo nuevo. Campo de la compulsión a la repetición más cercana a lo traumático, exceso arrasador de todas las barreras de protección.
Es decir que la transmisión de significados a través de las generaciones puede evidenciarse por medio de dos vías: las producciones en el decir y las precipitaciones en el hacer.
Lo reprimido al servicio de sostener unvínculo se encuentra siempre relacionado con el orden representacional y su retorno también se fundamenta en una representación ligada más al orden del decir que al del hacer, enhebrada en la trama fantasmática.
Una de las formas que adquieren las producciones en el decir es el retorno metáforo-metonímico, y este juego metáforo-metonímico se produce a partir de la historia que cada familia construyede sí. La historia se pone en movimiento tanto en las producciones vinculares como en la cadena asociativa familiar, y puede ser “interminable” –en el sentido de que siempre se puede dar una nueva versión de lo sucedido- pero también constituye una reducción –en tanto algo va a permanecer necesariamente excluido-.
Asociada a la historia familiar, encontramos también las producciones míticas quecirculan en las familias. El mito se constituye cuando el conjunto fantasmático incluye un relato sobre los orígenes, y permite dar una solución imaginaria a una situación conflictiva, a la vez que establece la posibilidad de representación de lo vivido. La narración mítica se sostiene por un lado en la trama fantasmática, y por el otro en las creencias conscientes sobre el origen de las cosas....