Hansel Y Gretel

UNA NOCHE, los hermanitos Hansel y Gretel escucharon una conversación:
-esto es el fin. No habrá cosecha este año-.
-mañana los dejamos en el bosque y les damos un pedazo de pan- dijo la madrastra.-no puedo abandonar a mis hijos a su suerte, querida-.

A la mañana siguiente, el padre, finalmente los llevo al bosque. Les dio pan y prometió volver pronto. Gretel se puso a llorar.
-no tepreocupes- le dijo Hansel-, tenemos un pan.


A la noche, Hansel y Gretel volvieron de regreso a su casa. Resulto fácil: la luna iluminaba cada piedra que Hansel había ido tirando a lo largo delcamino.
El padre se alegró mucho de verlos. La madrastra, no.

A los pocos días, el padre volvió a llevar a los niños al bosque. La madrastra les dio un pedazo de pan, pero antes dio vuelta los bolsillosde Hansel y se aseguró de que no quedara ni una sola piedra.


A medida que se alejaban de la casa, Hansel iba arrojando miguitas de pan que más tarde les marcaria el camino de vuelta.Hansel había olvidado un detalle: los pájaros son madrugadores y adoran las miguitas.
Caminaron tres días sin encontrar que comer hasta que vieron una casita, parecía de chocolate. Gretel se comió unateja entera. Hansel probó un pedacito de ventana de caramelo y un ladrillo de turrón. Iban a sacar los confites de la puerta, cuando salió a recibirlos una viejita tan frágil como las hojas del otoño.-¡Me alegro tanto de verlos! Pero no se coman mi casa, tengo más dulces en la sala-.


Apenas entraron, la vieja, que era una bruja come-niños, encerró a Hansel en una jaula y obligo a Gretel acocinar día y noche para engordarlo.

Cada tres horas, la anciana corta de vista, le hacía sacar un dedo a Hansel para comprobar cuanto debía engordarlo. Pero el chico, le acercaba un huesito depollo.

La malvada decidió que se comería a los dos. Puso la olla para hervir a Hansel y pidió a Gretel que encendiera el horno.
Al ver ese horno tan negro, a Gretel se le ocurrió un plan....