Hay Peores Cosas Que Mecerse Entre Abedules

Hay peores cosas que mecerse entre abedules....
Había perdido la noción de cuanto tiempo llevaba corriendo,cada paso que daba iba al son de los latidos en mi pecho, sentía como poco a poco elllanto nublaba mi mirada.
Corría y a cada paso sentía las extremidades de aquellos abedules de mi infancia arremeter contra mis huesos , era un tormento abrirme paso con los dedos ensangrentados , sentirlos pies rotos y mi sangre manchando el camino de abedules.
Al fin había llegado,pensaba encontrarte aquí... y no estás...
imaginaba verte columpiada en sus ramas para después pedirme subieracontigo.
Tomar una rama y subir por sus troncos blancos y contemplar contigo los ocasos y las noches estrelladas.
Caí ante los pies de nuestro árbol, me abrace a él para después golpearlo y dejarimpregnadas mis uñas en su corteza.
Me mire en medio de ese bosque, nuestro bosque...
Donde estas¡¡¡¡...
Gritaba tu nombre una y otra vez, pero no respondías.
¿A donde te has ido...? ¿donde...?
¿Acasonuestro bosque te había escondido?
Mire sus copas ondearse con el viento...
¡¡Malditos!!
Los maldije una y otra vez hasta romperse mi garganta...
Me miraban con odio y lástima...
Eras mi únicacompañía, había prometido cuidarte y ahora te había perdido...
Te amábamos tanto...
Volví a mirarme en medio de nuestro bosque y el llanto del cielo acarició mi rostro camuflajeando mi tristeza.Recoste mi espalda en medio de las ramas y sentí un escalofrío recorriéndome vertebra, por vertebra,el frió desnudando palmo a palmo mi piel.

Y entonces... un cuerpo negro abrazó con odio mi cuerpo, mecarcomió los ojos, y arrancó con furia cada uno de mis cabellos, besó mis labios para después despojarme de ellos, acaricio mis brazos y hundió en ellos las espadas de sus dedos, entrelazó mis piernasy las destrozó lentamente, siguió lastimando cada órgano de mi cuerpo, estaba matando mi armazón de carne... cada articulación...
No había dolor...
Pensaba en ti... no tardarías en venir...
No te...