Hecho en Mèxico (anàlisis)

HECHO EN MÈXICO
producida por Lynn Fainchtein y dirigida por Duncan Bridgeman, uno de los documentales más emotivos de la actualidad, donde no sÒlo no existe un guion cinematográfico, sino que lamúsica es la base de este largometraje, dicen que el guion de una película es lo que hace que esta sea catalogada como buena o mala, en este caso viene lo contrario, con la ayuda de personajes clásicosde la música nacional hacen el hilo conductor de la misma, la fotografía es impresionante, la edición es dinámica y el sonido es excelente. Cada “soundtrack” dan pie a la siguiente secuencia de lapelícula, donde hacen que el mexicano por una vez olvide la ola de violencia en la que vivimos, el disque combate al crimen organizado y como olvidar la mierda de gobierno por la que estamos pasando,donde sin darnos cuenta hemos regresado al poder a cargo de la bola de priistas criminales y de un momento a otro estaremos en un callejón sin salida de violencia y de corrupción, pero por casi 2 horashacen que esto sea lo que menos importa cuando se escucha la palabra México y tocan un sin número de tópicos y sin faltar los clichés es como la película toma su curso.
En las primeras tomas podemosver arte, gente de población urbana, los huicholes, la mayor parte de las tomas se dan es “Steady-cam” lo cual hace que la psicología del espectador agilice y vea lo que tiene que ver y es México.Mostrando la alegría de las personas desde un “close up” y artistas gritando por la no violencia, culpando a la mafia por ser el principal factor de la misma. Todas las tomas se dan en lugares abiertospara que la gente piense subconscientemente un poco en la libertad.
Sin miedo a ser censurados hablan acerca de cómo la gente es manipulada por una serie de ideas del control político y económico,manejado como rebaños, y secuencias rápidas del consumismo “si no pasas por la televisión no existes” genocidio cultural es lo que nos tratan de explicar.
Tomando en cuenta principalmente a las...