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El siglo XVII es un siglo de crisis:
▪ Políticas: Guerra de los 30 años, ejecución de Carlos I de Inglaterra.
▪ Religiosas: Protestantes – católicos.
▪ Intelectuales: Crítica del absolutismo.
▪ Económicas: Peste, hambrunas, revueltas campesinas.
Para enfrentarse a las crisis se refuerza la autoridad del rey: ABSOLUTISMO, originado por motivos:
▪ Económicos: El mercantilismo necesitaba deuna autoridad fuerte y centralizada para promover el comercio y proteger la industria.
▪ Religiosos: Por una parte, hay un sentimiento de independencia en Francia e Inglaterra frente al papado; el rey es en cierto modo el protector de la Iglesia en estas naciones. Por otra, el recuerdo de las sangrientas guerras de religión del siglo XVI convierte al rey en árbitro de las diferencias para evitarla repetición de aquellas guerras.
▪ Políticos: Los movimientos revolucionarios hacen sentir la necesidad de orden y, las guerras constantes, exigen una concentración del poder.
En la Guerra de los Treinta Años se va a dirimir un nuevo episodio de la vieja rivalidad entre Francia y la Casa de Austria. Pero comenzará por las tensiones entre católicos y protestantes alemanes. La Paz de Augsburgo(1555) no había acabado con las discrepancias. Bajo la apariencia de paz, subsistían tensiones. El equilibrio es precario. Los protestantes se inquietaban ante la presión católica apoyada por el rey de España y los jesuitas; los católicos se alarmaban al ver que continuaban las secularizaciones; es decir, la usurpación por los nobles protestantes de los bienes de los monasterios y obispados.
En1608 se agruparon los protestantes en la UNIÓN EVANGÉLICA, bajo la jefatura del Elector del Palatinado; al año siguiente, los católicos hicieron lo propio con la LIGA SANTA, dirigida por el duque Maximiliano de Baviera.
Con el conflicto religioso se mezcló un aspecto político. Los emperadores pretendieron concentrar la autoridad para hacer de Alemania un Estado moderno, centralizado. Los noblescatólicos y protestantes pretendieron, por el contrario, debilitar la autoridad imperial.
LA GUERRA DE LOS TREINTA AÑOS (1618 – 1648).
La guerra comenzó en Bohemia, un antiguo reino regido ahora por los Habsburgo, pero sus habitantes, los checos, en su mayoría protestantes, estaban orgullosos de conservar sus costumbres y leyes propias.
Al ser elegido rey de Bohemia Fernando II (su padre Matías, elemperador de Alemania lo había sido hasta entonces) en 1517, católico intransigente, la oposición de Bohemia tomó un triple matiz: religioso, de defensa ante la intervención católica; nacional, de resistencia a lo alemán; y señorial, de hostilidad a la centralización monárquica. Como el cargo de rey era electivo, los nobles bohemios se negaron a aceptar al nuevo rey. Por eso, los enviados deFernando II fueron arrojados por el balcón del Ayuntamiento de Praga: SEGUNDA DEFENESTRACIÓN DE PRAGA (1618).
Se aprecian tres aspectos:
▪ Enfrentamiento entre católicos y protestantes en Alemania.
▪ Enfrentamiento entre el emperador por aumentar su autoridad y los príncipes por limitarla.
▪ Enfrentamiento entre Francia y España por la hegemonía europea.
Las condiciones militares fueron, alprincipio, las mismas del siglo anterior. Ninguno de los contendientes alemanes poseía un gran ejército ni una economía fuerte para sostenerlo. Dependían del apoyo exterior y de tropas mercenarias dirigidas por aventureros. Después intervendrían los ejércitos de las potencias, destacando militares como el sueco Gustavo Adolfo o los franceses Condé y Turena.
A) PERIODO ALEMÁN O BOHEMIO (1618-1625).Para no obedecer a Fernando II, los checos ofrecieron la corona al líder de la Unión Evangélica, Federico V delo Palatinado; su ejército se enfrentó al del jefe de la Liga Católica Maximiliano de Baviera. Con el apoyo de España, los católicos obtuvieron triunfos rotundos. En la batalla de la Montaña Blanca (cerca de Praga), el barón de Tilly, jefe católico al frente de 25.000 mercenarios, aplastó...