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La vida buena o la vida moral es la vida basada en la razón, porque es una vida de energía inteligentemente controlada que dirige nuestros impulsos hacia el bien. Para Platón, el filósofo es la persona en quien predomina con mayor fuerza la razón y, por consiguiente, es la persona indicada para gobernar el estado, porque es capaz de dirigirse a sí mismo.
La razón correcta como fundamento de lamoral
1.Toda elección moral va precedida de una deliberación, una ponderación de las razones a favor y en contra del curso de acción considerado. Estas razones se expresan en juicios, juicios prácticos que son directivos de la acción. Estos presentan a la voluntad el bien para su aceptación, los argumentos en su favor, la fuerza de la obligación moral implícita, el principio moral general delque el acto considerado constituye un caso y, por consiguiente, el carácter razonable de la elección de dicha forma de acción. Semejante proceso desemboca en un dictado simple de la razón práctica, que adopta la forma: yo debería (o no debería) hacer esto. Así, pues, el primer control del carácter acertado de la razón consiste en cerciorarse el individuo de que un determinado acto particularverifica en sí mismo un principio moral que él ya profesa.
2.Hasta aquí, no tenemos garantía alguna de que los principios morales que sostenemos sean correctos. El siguiente paso, en el examen de la razón por sí misma, es ver por qué yo sostengo dichos principios. Excepto en mis actos más tempranos, basados en los principios de mis padres o de otros, más bien que en los míos propios, mis principiosmorales son posesiones habituales. El hábito es necesario, porque cuando llega el momento de la decisión, es demasiado tarde para examinar el carácter racional de mis principios morales; he de tenerlos ya listos para su uso. La posesión habitual de principios racionales y correctamente derivados se designa en ocasiones como razón correcta, y el individuo que vive de acuerdo con dichos principioses a la vez íntegro y razonable. Semejante hábito de razón correcta se sitúa entre el hábito de los primeros principios morales y el hábito o la virtud de la prudencia, que aplica los principios a los actos individuales. Pero es el caso que mis principios morales no son necesariamente correctos por el mero hecho de que los sostenga. Se requiere un control periódico de los mismos, especialmente entiempos de tranquila autoexaminación, o cuando son puestos en duda. Toda vez que los hábitos pueden ser tanto buenos como malos, tanto correctos como erróneos, han de examinarse y acreditarse antes de ser aceptados como razón correcta.
3.Se sabe que nuestros hábitos son una segunda naturaleza. Si queremos saber si nuestros hábitos son buenos o malos, deberíamos compararlos con la naturaleza a laque se supone que refuerzan, especialmente cuando esta naturaleza es racional y estamos tratando de la razón correcta. La conformidad de la acción con la naturaleza es la regla que debe seguir todo el mundo. Puesto que el hombre es un ser natural dentro del universo, los actos del hombre serán buenos si armonizan con su naturaleza y serán malos si la contrarían. Pero esto no es más que una pruebade bondad física o natural. Para conferir bondad moral, hay que considerar algo más que la sola naturaleza. Muchos de los actos humanos son naturales, en el sentido de que son productos del instinto que nos impulsa a ejecutarlos, pero son inmorales, porque no son apropiados para un ser racional y libre como es el ser humano. Así, pues, la razón siendo la esencia del ser humano y considerándolael fundamento de la moral debe tomarse no como cualquier naturaleza sino como la racionalidad que distingue al ser humano de otros seres vivos. El ser humano sólo actúa moralmente cuando es capaz de gobernar o dirigir sus impulsos lo cual lo convierte en persona y lo distingue de los animales.
4.Es característico de la razón dirigirnos a un fin. La conducta sin una meta o al azar se designa...