HIsteria

VI

ESTUDIOS SOBRE LA HISTERIA 21
1895

la histeria~), escrilO\ en ('o!ahoraciáll por los doctores José Bl'cuer V S. ¡;-'reud, apare~

cieron por vez primera en lR95, /JUn/icaria por Deuticke, Leipzig- Vienna.

Sif(uil!f/{fo la paUla que nos {raza /a edición a!emal/o de las obras completas del proj'esor Freud, no reco­
gemos en es/a edición casI e/lana sil/o /a parte qW! de dicho::;«(Estudiosn corresponde privativamente a

Frew/' exccpc¡im hecha de 10,1, capílu/o,l,- A, R Y C. que corresponden a amhos colaboradores.

Los «Estudios

A)

N

~obre

PROLOGO DE LA PRIMERA EDICION (Breuer y Freud)

experiencias recogidas con un nuevo método de eXPloració.n
y tratamiento de los fenómenos histéricos las publicamos en 1893 en
forma de una «Comunicación preliminar» 22,agregándoles de la
manera más concisa todas las concepciones teóricas que a la sazób
habíamos alcanzado. Dicha «Comunicación» vuelve a ser impresa aquí a manera
de tesis, que habrá de ser ilustrada y ampliada.
Ahora continuamos esa exposición con una serie de observaciones clínicas
en cuya selección no pudimos, por desgracia, dcjarnos gobernar exclusivamcntc
por razones científicas. Enefecto, nuestras experiencias han sido recogidas en la
práctica profesional privada, en el seno de una clase social culta e ilustrada, y su
contenido roza en múltiples sentidos la vida y los destinos más íntimos de nuestros
pacientes. Significaría cometer un grave abuso de confianza publicar tales re­
velaciones, a riesgo de que los pacientes sean identificados y de que en sus círculos
sedifundan hechos que sólo pudieron ser confiados al médico. De ahí que haya­
mos tenido que renunciar a las observaciones más instructivas y demostrativas,
que en primer lugar conciernen, naturalmente, a aquellos casos en los cuales
las condiciones sexuales y matrimoniales tuvieron importancia etiológica. Tal
es el motivo de que sólo hayamos podido demostrar muy fragmentariamente
nuestro concepto deque la sexualidad, en tanto que fuente de traumas psíquicos
y motivo dc la «defensa», de la represión de ideas fuera de la consciencia, desem­
peña un papel cardinal en la patogenia de la histeria. Simplemente hemos tenido
que excluir de esta publicación las observaciones más crudamente sexuales.
A las historias clínicas les sigue una serie de consideraciones teóricas *, y en
un capítulofinal de índole terapéutica exponemos la técnica del «método catár­
tico» tal como se ha desarrollado en manos del neurólogo.
Si en algunos pasajes aparecen opiniones dispares y aun contradictorias,
UESTRAS

Sllldien üher hysferic. en alemán el original.
El rn('canismo psíquico de los fenómenos hisráiC/)\'.

por Rrcucr y Frcud (véase más adelante).
22

*

Escritas por Brcucr. Noincluidas.


40

SIGMUND

F R E U D

-

OBRAS

COMPLETAS

ello no debe interpretarse como indicio de una concepción vacilante, sino que
corresponde a las legítimas diferencias de opinión entre dos observadores que,
si bien concuerdan fundamentalmente en cuanto a los hechos y los principios
básicos, no coinciden siempre en sus interpretaciones y en sus presunciones.
Abril de 1895.J. BREVER

S. FREVD

PROLOGOS DE LA SEGUNDA EDICION (de Breuer y de Freud)

B)

1908

creciente interés que se viene dedicando al psicoanálisis parece orientarse
E ahora
también a los Estudios sobre la histeria
El editor desea publicar
L

le

23.

una nueva edición de este volumen, actualmente agotado. Helo aquí reimpreso
sin modificaciones, a pesar de que las concepciones ylos métodos expuestos en
la primera edición han experimentado en el ínterin amplias y profundas modi­
ficaciones. En lo que a mí respecta, desde entonces no he vuelto a ocuparme
activamente con el tema, no he tenido parte alguna en su importante desarrollo
y nada podría agr~gar a lo dicho en 1895. Así, sólo me cabe desear que mis dos
trabajos inclujdos en dicha obra 24 vuelvan a aparecer en...