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Historia de los derechos de la infancia
La Convención de Nueva York fue ratificada por el Parlamento Español el 6 de
diciembre de 1990 y entró en vigor en España el 5 de enero de 1991, formando
parte, desde entonces, de nuestro derecho positivo y siendo, por tanto, de obligado
cumplimiento.
En virtud de su artículo 44, los Estados que la tienen ratificada adquieren la
obligación de presentarinformes periódicos sobre las medidas adoptadas para dar
cumplimiento a los derechos reconocidos en ella al Comité de Derechos de la Infancia de
Naciones Unidas. La Comunidad autónoma de Galicia coopera, en este sentido, transmitiendo
sus aportaciones al informe final que España remite para su evaluación.
Desde la Comunidad autónoma de Galicia se pusieron en marcha diversos programas
y actuaciones queafectaron directamente al reconocimiento de los derechos de los
niños y de las niñas. Entre estos hay que destacar el del Teléfono del Niño, gracias al cual
se les permite denunciar cualquier tipo de anomalía que este ocurriendo en su vida
y que necesite de una intervención de los servicios de atención a la infancia para superarla.
La importancia de este dispositivo la revela el hecho de que añoa año se ha ido
incrementando el número de llamadas, tanto por parte de los propios menores como de la
población adulta. También son importantes para este colectivo otros programas que se
fueron reforzando durante las dos últimas legislaturas como son: el de ayudas para
prevención y apoyo a la familia para su reintegración sociofamiliar, por el que le
permite al niño cumplimentar su derecho apermanecer en su hogar y, de igual
forma, el de atención de día, por el que se le presta una asistencia normalizada en aquellos
momentos del día en que sus padres no pueden hacerlo.
Fruto de estas y otras formulaciones, los expedientes abiertos por la Administración
autónoma gallega para protección de los menores evolucionaron en estos diez
últimos años cara a una disminución notable de lasintervenciones a través de dispositivos
especializados, implantándose un nuevo modelo asistencial de carácter esencialmente
preventivo, que erradicó, en la medida del posible, a asunción de medidas
que los apartan de su entorno relacional original. Como comprobación de este
avance podemos señalar que de los 3.616 menores protegidos en 1989, un 48% lo hizo
a través del acogimiento en un centro de menoresmientras que en la actualidad sólo un
21% de los 7.719 menores están en esta situación.
Por otra parte, y dentro del que es uno de los programas clásicos de la atención al
menor, como es el caso del de adopciones, se quiere conseguir un objetivo prioritario
como es el de encontrar la mejor familia para cada niño. Además, con la adopción el niño
consigue una familia estable que se ocupe de él paratoda su vida reconociéndolo
como un miembro más con los mismos derechos y obligaciones.
Respeto de los centros de menores hay que decir que se están introduciendo muchas
modificaciones en los estándares clásicos de calidad asistencial. Desde el año 1996, estas
instituciones disponen de una normativa propia que las adecua a las necesidades reales de los
menores, bajo criterios de asimilación a unentorno familiar normalizado.
Así también, se han introducido en ellos diversos mecanismos de asesoramiento y de
intervención que están cualificando más la compleja tarea a la que se dedican, permitiéndoles
lograr mejor sus objetivos. Entre éstos caben nombrarse los proyectos educativos
individualizados que miran por el derecho a la personalización educativa de los menores, o
los diferentes equiposque permiten su retorno familiar, cuando su medio ambiente se ajuste a

la atención a sus necesidades, o que lo incorporen a una vida autónoma sin traumas, cuando la
familia no existe o está desestructurada. En el campo de las actuaciones frente al menor en
conflicto social, el modelo también cambió sustancialmente desde la puesta en marcha de los
dispositivos propuestos por la Ley 4/1992. La...