hola vida linda
Recordéentonces que si algo me había enseñado –de las tantas cosas que aprendí de él- fue el amor al trabajo. Y de pronto, también pensé en los príncipes que rescatan princesas en las torres de los castillos y enlos valientes caballeros que vencen a los malvados. Yo estaba necesitando un héroe que me sacase de esa pesadilla, que me rescatase del dolor.
Y por extraño que parezca, sentí que los personajes demuchos cuentos vinieron en mi ayuda y me dijeron que debía seguir escribiendo. Los duendes me sonrieron, la niña picarona me guiñó un ojo, un apuesto príncipe me prometió que me rescataría de latristeza y un hada buena me dijo que velaría por mi padre.
Y como un homenaje a ese hombre que tanto me había dado, que hizo de mí la persona que hoy soy, terminé ese último cuento.
No fue fácil, aveces aparecían brujas malvadas que me llenaban de tristes pensamientos o desamoradas madrastras que me amenazaban con más sufrimiento y ogros muy feos que me aseguraban largas pesadillas.
Cuandoesto sucedía, algunas veces, aparecían gallardos príncipes dispuestos a vencer a los malvados, también aparecían las hadas que cambiaban las pesadillas por tranquilos sueños y los duendes colocabansonrisas donde había habido lágrimas.
La vida no es como un cuento y uno no elije el final de la historia, no siempre terminamos nuestros propios cuentos comiendo perdices. De todos modos, yo queríapoder modificar en algo esos últimos capítulos que mi padre escribía y que yo sabía no serían ni bellos ni sencillos. Yo quería mejorarlos, hacerlos más suaves y bonitos si es que eso fuese posible.Entonces pedí prestada valentía a los príncipes y sonrisas a los duendes. Alejé a las brujas y los ogros que me hablaban bajito y supliqué a las hadas que tocaran con su varita mágica a mi padre...
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