“Huellas De Una Guerra De Mil Dias”

“HUELLAS DE UNA GUERRA DE MIL DIAS”

Guerras, disputas, conservadores, liberales, modelos económicos opuestos, perdidas y consecuencias, ideologías, elites, poder: palabras que fácilmente son admitidas en el acontecimiento del siglo XIX que marco historia en el desarrollo del poder político, económico, social y religioso de las clases de final de siglo en Colombia: La Guerra de los MilDías (1899-1902). Que consecuencias dejo la guerra en la estructura social, en todas sus esferas –altas y bajas-, en la estructura política, quien finalmente logro ser el dueño del poder, y en el campo religioso, como fue el papel de la Iglesia y su poderío en la decisión política. Estas consecuencias que se convierten en huellas de la sociedad y de la historia humana serán mis vertientes adesarrollar y argumentar a continuación.

A finales del siglo XIX una ferviente discusión acapara la historia colombiana, una disputa de elites en “pro” de la búsqueda de los derechos fundamentales, como el respeto a la vida, a la propiedad, a las libertades y a la participación política en el gobierno, dejando a un lado el centralismo estatal, conceptualizados estos –los derechos- por parte delbando liberal, que pretendía luchar por el control del estado, tal y como lo expresa José Ortega Y Gasset: “El liberalismo es la suprema generosidad: es el derecho que la mayoría otorga a la minoría aunque ese enemigo sea débil” [1]], esta frase ilustra el pensamiento liberal de la ciudadanía para llegar al poder y alcanzar la legitimación del estado y el máximo límite al poder coactivo de losgobiernos sobre las personas, lo que no era esperado era ver como los liberales harían uso del poder años más tarde, cuando cambian un poco sus direccionales de un Estado unitario, administrativo en materia económica y social, donde se ejerza la división de poderes para la practicidad, una actividad económica coordinada, el desarrollo de las libertades individuales, en pocas palabras la construcciónde un Estado de Derecho.
___________________________
1 Ortega y Gasset, José (1989). La rebelión de las masas. Editorial Andrés Bello. Santiago de chile.
Contextualizando la Guerra de los Mil Días se observa una disputa netamente de elites, -no son guerras populares- porque es allí donde el discurso político circula y gana aliados y detractores, exceptuando aquella parte de lasociedad que elige el silencio, al quedar inexpresivo y abatido por el miedo a los señalamientos y amenazas. Prueba de la turbación que siente el ciudadano cuando las circunstancias impiden que pueda expresar y opinar acerca de sus ideologías, la situación determinada por la que atraviesa su país o sobre el actuar de los dirigentes políticos, está plasmada en uno de los textos coloquiales, que mejorexpresa la situación de la guerra y su relación con la esfera social, del antioqueño Tomas Carrasquilla, quien en su obra “Luterito” (1989) [2], un retrato de la guerra, a través de un lenguaje estético, un sacerdote, una doña conservadora y un pueblo antioqueño sumergido en la intolerancia de un país en una guerra bipolar, hace historia del desarrollo de la libertad de conciencia durante la guerra.En un país, como Colombia, donde se pregona existir la libertad de expresión, vive el padre Casafús, un sacerdote que vive en un pueblo conservador antioqueño y que es tildado de ser liberal, como si fuera un pecado o un acto degradante, ya que se rehúsa a expresar a que “bando” de la guerra pertenece, su silencio es asumido como un grito “rojo”, ganándose enemigos, como doña Quirita,que se encargan de crear chismes, en un país donde los rumores son tomados como realidades, y organizar a las personas en torno a la lucha personal contra Luterito; ¿Por qué será que la sociedad colombiana se ha cargado de tanta intolerancia e irrespeto por la libertad de palabra?:

“…-No, padre Vera –replica ella, pasando de lo burlesco a lo patético-. Mientras los jefes de esta plaza anden...