Inframundo

fI NFRAMUNDO
(E XPLORACIONES Y C ASOS )

J. A. Moreno

Dreams are truthful manifestations. When I occasionally
have dreams of dying in battle or committing seppuku,
if I brace myself with courage, my frame of mind within
the dream gradually changes. This concerns the dream I
had on the night of the twenty- seventh day of the fifth
month.
—Yamamoto Tsunetomo, Hagakure
The power of thedead is that we think they see us all
the time. The dead have a presence. Is there a level of
energy composed solely of the dead? They are also in the
ground, of course, asleep and crumbling. Perhaps we are
what they dream.
—Don DeLillo, White Noise

Para Mónica y Mauricio

E XPLORACIONES

1

B UCLE

— Intentémoslo una vez más.
— Está bien.
— Empiece desde el principio. Dígamelo primero que recuerda.
— Estoy dormido. Eso es lo primero.
— Claro, pero qué ve.
— Estoy en su casa.
— ¿Estoy ahí?
— Está usted. También está su perro. Me sorprende ver de
nuevo a su perro. Sé que está muerto pero lo veo ahí y lo saludo. El perro se acerca.
— ¿Y no lo sorprende verme?
— Estoy acostumbrado.
— Siga: entonces yo le digo algo.
— Sí. Me dice algo.
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— Qué le digo.
— Medice que tiene algo importante para mí.
— ¿Cómo lo digo?
— Me dice: “Tengo algo importante para usted.”
— ¿Y usted qué responde?
— Yo digo: “Lo sé”. Pero miento. No sé por qué digo que lo
sé. Realmente no tengo idea. No sé qué tiene para mí.
— Pero lo sospecha.
— Eso sería aventurarse demasiado en mi subconsciente.
A posteriori naturalmente lo sospecho. A posteriori sé exactamente lo queva a pasar. En ese momento, sin embargo, no sé
nada.
— ¿Y qué pasa después?
— Después usted me dice que quiere que me lleve algo suyo. “Antes de irme”, me dice, “quiero que se lleve algo mío”.
— ¿Usted sabe a dónde me voy?
— ¿En el sueño? No.
— ¿Qué siente cuando le digo que me voy?
— Me angustia, pero sé que es lo mejor para los dos.
— ¿Todavía lo angustia?
— Creo que sí, aunque no tantocomo antes. Ya me acostumbré a saber que no va a estar más.
— Todo es más fácil con el tiempo.
— Antes la odiaba. No quería odiarla pero la odiaba.
6

— Me enteré. Me hizo gracia.
— A veces me parece que usted no entiende lo que yo siento
por usted.
— No creo que entender sea la palabra que usted quiere
usar.
— Está suficientemente cerca. Usted no entiende.
— Usted espera demasiado demí.
— Yo sólo quiero que no se vaya.
— Pero ya me fui.
— Yo sé.
— No fue tan difícil al final.
— No.
— ¿Hace cuánto me fui?
— Un año y cinco meses.
— Pensé en escribirle alguna vez.
— ¿Qué me hubiera dicho?
— Estaba en Bogotá. Tenía una tarde libre. Le quería preguntar a dónde iba. “Guíeme”, le iba a decir.
— Usted conoce Bogotá mejor que yo. No me necesita para
eso.
— Usted mepreguntó qué le hubiera dicho. Eso fue lo que
pensé escribirle.
— ¿Y por qué no lo hizo?
— Porque me siento mal por lo que le hice.
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— ¿Todavía?
— Siempre.
— Debió haberme dicho que se iba.
— Usted sabe por qué no lo hice.
— Ese es su consuelo, no el mío.
— ¿Cuál es el suyo?
— Mi consuelo es que cuando usted se murió yo ya no la
quería lo suficiente como para que su muerte me doliera deverdad.
— Ese es un buen consuelo.
— Es el mejor que tengo.

8

2

P OLHEIM

Victory awaits him who has everything in order – luck,
people call it. Defeat is certain for him who has neglected
to take the necessary precautions in time; this is called
bad luck.
—Roald Amundsen, The South Pole

5. L A RAZÓN DE NUESTROS CÁLCULOS
Quinto reporte desde La Estación. El gato negro hamuerto. Los medidores siguen funcionando. Desde mi ventana por
las mañanas veo los osos. A veces se acercan y se asoman. No
estoy seguro de que me vean. Los vidrios polarizados nos protegen. Enterramos al gato negro en el invernadero, junto a los
pepinos. Porta leyó unas palabras y luego se retiró a su habitación. No ha salido desde entonces. El gato era más suyo que
del resto. Dormía con él....