invs
La sexualidad nos permite, entre otras cosas, disfrutar de una privilegiada comunicaciónde sentimientos y sensaciones con otra persona; es una fuente de placer y de bienestar con la que la naturaleza nos ha dotado. Cualquier elemento que interfiera entre la naturaleza y dos personas quedeseen compartir su sexualidad difumina y distorsiona su óptima vivencia. Desde luego, las drogas de abuso que encadenan al ser humano con la adicción así lo hacen y su consumo supone colocar un opacocristal separador entre las personas y las percepciones y sensaciones que no sólo nos transmite la sexualidad, sino también la naturaleza en su integridad.El abuso y la dependencia de sustanciaspsicoactivas supone en la actualidad un gran problema y una amenaza para la salud. Entre las sustancias psicoactivas capaces de ser susceptibles de abuso y provocar dependencia destacan el alcohol,anfetaminas, alucinógenos (LSD, mescalina), cannabis o marihuana, cocaína, fenciclidina (PCP), inhalantes (hidrocarburos. solventes, cloruro de etilo), nicotina, opiáceos (naturales: morfina;semisintéticos: heroína; sintéticos: codeína), sedantes, hipnóticos o ansiolíticos (benzodiazepinas y barbitúricos) y las drogas de diseño.
Según la investigación, elaborada por investigadores europeos, losadolescentes y jóvenes de toda Europa beben y consumen drogas como parte de estrategias sexuales deliberadas. Los autores desarrollaron un cuestionario que fue rellenado por más de 1.300 personas entre 16 y35 años asiduos a los locales nocturnos.
Los resultados indicaron que prácticamente todos los participantes del estudio habían bebido alcohol y que la mayoría de ellos habían tomado su primera copa...
Regístrate para leer el documento completo.