Islas Virgenes Britanicas

Dos mares, 4 tragos y 60 islas
Más de 60 islas en un gran trozo del Caribe, la capital mundial del buceo y la navegación, playas perfectas de arena blanca, vistas espectaculares y cuatro tragos para disfrutar en el camino y empezar a conocer las Islas Vírgenes Británicas.
Texto y fotos de Diego Berruecos

Soñar con islas, ya sea con emoción o miedo, es soñar con desafanarse, con estarseparado, lejos del continente, estar perdido. Es soñar con un comienzo nuevo, desde cero. Pensaba todo esto mientras nos aproximábamos en una pequeña avioneta a las Islas Vírgenes Británicas. Entonces sabía muy poco de ellas, pero empecé a entenderlas desde el aire. Se trata de un Territorio Británico de Ultramar conformado por más de 60 islas, la más grande de 20 kilómetros; las más pequeñas, diminutosislotes que se pierden en el azul del mar, entre el Caribe y el Atlántico.

TORTOLA
Aterrizamos en Beef Island, el aeropuerto de las Islas Vírgenes Británicas (bvi, por sus siglas en inglés). Es un aeródromo chico, la pista no alcanzaría para megaaviones, primer indicador de que el turismo se ha desarrollado aquí de una manera distinta, de que éste no es otro de esos destinos hiperturísticoscon gigantescos hoteles estilo Las Vegas. Aquí se ha mantenido a las islas bien conservadas sin permitir a grandes cadenas establecerse y arruinar el lugar. Un dato: el Estado hace unos días había inaugurado una obra pública importante, el tercer semáforo en todo el territorio. El chofer me decía: “Era indispensable, el trafico no daba para más”, yo me río y recuerdo el tráfico de mi ciudad.Beef y Tortola están muy cerquita (se conectan por medio del Queen Elizabeth II Bridge) y son el centro de operación de estas islas, el lugar perfecto para hacer base, aclimatarse y planear bien el viaje.
Después de un recorrido de unos 25 minutos en camioneta llegamos al Long Bay Resort, un hotel con una playa espectacular que en las noches arrulla con el oleaje en la oreja a sussuertudos huéspedes. Como muchos de los hoteles de las islas, el Long Bay Resort tiene opciones de departamentos con varias habitaciones para poder estar una semana como si fuera tu casa, o tal vez mejor, pues aquí en el balcón hay un asador, y en la terraza un jacuzzi. La propiedad se extiende hacia el fondo de la montaña, dándole a cada cuarto una vista increíble de la isla y del mar.
Para losque quieren hacer el viaje como se debe, en Tortola tendrían que encontrar su velero, barco o yate y planear desde aquí su recorrido. Compartir con cuatro parejas puede ser ideal, y la renta deberá incluir al capitán y al chef. Se estima que en las bvi hay mas de 600 embarcaciones, por lo que todo viaje que se respete desbebería empezar por esta búsqueda.
Pero Tortola también tiene lo suyo, yantes de embarcarse vale la pena recorrerla. Es importante tomar en cuenta que parte de lo que hace más rica la experiencia de las islas es su influencia inglesa. Saber que por ahí podrías encontrarte con un pub o que puedes tomarte una pinta de Red Stripe durante una parada siempre es una buena motivación durante un viaje. Muy importante también es que aquí se maneja del lado izquierdo, cosa quehace que las vueltas a la derecha se compliquen en un entronque. Pero, con el volante del lado que sea, rentar un jeep vale mucho la pena. La experiencia de manejar por los caminos de la isla es increíble, en menos de 10 minutos estás en lo alto de la montaña, con una vista espectacular, para poco a poco ir bajando por unas curvas muy estrechas, disfrutando otras vistas y otras playas.
Unade las paradas obligadas es la Callwood Distillery en Cane Garden Bay, original de 1700 y cuya construcción bien parece haber sobrevivido estos 300 años. Esta casa produce ron con pura caña de azúcar, sin conservadores, lo que dicen que previene la terrible cruda al día siguiente (aunque yo confieso que tengo mis dudas al respecto). En cuanto al sabor, el añejo en especial tiene lo suyo, pero...