jehova es rey de reyes
Con todos ellos, Cristo eleva al cielo esta oración: ¿Dios mío donde estás? Hay vecesque no te vemos, que no te sentimos, aunque presentimos que estás ahí. La oración no es una negación de Dios, como algunos apuntan. Es más bien un no entender la voluntad de Dios, especialmente cuandoesta produce sufrimiento e incomprensión. Cristo no dijo: Dios, no existes… sino ¿Por qué me has abandonado?, ¿Porqué he tenido que sufrir hasta límites insospechados?, ¿por qué no ha sido posible lasalvación de otra manera…?. En el fondo es una continuación de aquella oración que había realizado hacía poco en Getsemaní entre sangre, sudor y lágrimas: Padre, si es posible, que pase de mí esteCáliz, pero que no se haga mi voluntad sino la tuya…
La voluntad de Dios es a veces oculta a las mentes de los hombres. Qué gran verdad es esa de que Dios escribe derecho con renglones torcidos, oaquello del Salmo en boca de Dios: “Mis caminos no son vuestros caminos ni mis planes son vuestros planes…”. Normalmente no percibimos los planes de Dios hasta que pasa un tiempo en nuestras vidas. Lossufrimientos nos curten, las decepciones nos hacen fuertes, las crisis nos ayudan… pero en el momento de la tormenta lo único que vemos es que la barca se hunde. Nos falta esa visión global que Dios...
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