Jjjooo

Dulces Sueños
Caían las adorables hojas de múltiples colores, recuerdo que era otoño, pero este era en particular uno muy frío, salí de mi departamento y tomé un taxi a mi trabajo.
Era asistente de la directora de aquella revista tan famosa, en Nueva York y el mundo, pero ya no más, la semana pasada se había llevado a cabo una junta, la directora se retiraba, dejando el puesto libre, dondecompetíamos Franz Cavin y yo, de los cuales la triunfadora fui yo, y a partir de hoy todos conocerían mi nombre Amber Tiesten.
Llegué justo a tiempo, tenía toda la experiencia, lista para comenzar, al llegar todo estaba listo, el desfile comenzó, vestidos originales dirigidos para mujeres que visten tan elegantes como ninguna y a hombres con un porte exuberante, de pronto, ¡Disparos!, muchos disparosdentro del salón, ¡Todos al suelo!, gritaban los hombres de seguridad, creo que una bala me dio en la pierna, me desmayé.
Desperté en un hospital, no sabía cuál, así que bajé de la cama y al pararme caí, me di cuenta que no tenía mi pierna izquierda, una enfermera llegó y me ayudó a regresar a la cama, no sabía lo que me decía, era otro idioma, enseguida que logre estar sentada en la cama doshombres entraron en la habitación y sin más inyectaron en mi brazo una sustancia que al momento hizo que me durmiera.

Desperté de nuevo en un lugar extraño, con puertas corredizas y de nuevo alguien me ayudó a levantarme, era un hombre joven, aún más joven que yo, no hablaba japonés, entendía perfectamente lo que quería decirme, tampoco tenía aspecto de japonés, sus ojos eran grandes y de uncolor grisáceo que jamás había visto, de cabellos negros, largos y lacios.
Me dijo que no tenía nada de qué preocuparme, que estaba a salvo y que pronto tendría una prótesis, y que pronto caminaría con normalidad, pero ¿Cómo no preocuparme?
Estaba en un lugar completamente extraño, no sabía que había pasado desde aquel incidente en el salón donde se estaba llevando a cabo el desfile, no sabía nisiquiera que día era.
Así que pregunté:
-¿Dónde estoy?

-En Japón
Como su respuesta fue tan rápida y no pensó en contestarme creí que respondería a todas mis preguntas.
Pero antes de hacerle la siguiente pregunta me perdí en el bellísimo jardín.
Había un pequeño lago en el centro rodeado de piedras con un camino que pasaba justo al lado de éste, el pasto color verde vivo, varios arbustos,algunos árboles, pero entre ellos sobresalía un árbol de cerezo sus pequeñas flores rosas caían con el aire que soplaba en aquel jardín de ensueños.
Todo era tan perfecto y silencioso, hasta que el rompió aquel silencio.
-Siento que haya sido de esa manera, pero no habrías querido seguirme si te hubiera hablado directamente.
-Nadie lo haría, no sin antes una explicación, y eso quiero ahora, unaexplicación lógica.
Esperé a que dijera algo, pero parecía perdido en el cielo, con esos bellísimos ojos tan brillantes.
Se puso de pie y me brindó su mano como apoyo para levantarme, logré hacerlo, me acompañó hasta la habitación donde había estado anteriormente, había un armario, una pequeña mesa y una silla con un vestido y accesorios en ella.
-Cámbiate, saldremos.
Cerró aquella puertacorrediza y se fue. Me puse el vestido y salí de la habitación, había una anciana de ojos rasgados esperando por mí, me ayudó a llegar a la salida, ahí estaba el.
Vestía un traje negro con camisa blanca y corbata roja, tomo mi brazo con el suyo y caminamos durante un largo tiempo. Llegamos a un lugar donde la elegancia se hacía presente todo momento, nos dieron una mesa y cenamos, salimos de ahídespués de un rato y volvimos a aquella casa, entramos y nos sentamos para admirar de nuevo aquel jardín, no habíamos hablado seriamente en todo el día y de pronto recibió una llamada, algo extraño estaba en pasando, pues tomó mi mano y me llevó a un lugar que estaba en la parte inferior de la casa junto con la anciana que anteriormente me había ayudado.
Apenas cerró la puerta y se marchó, ya...