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El Ilustre Colegio de Abogados de Caracas, institución bicentenaria, decano de las corporaciones gremiales del país, ha considerado su obligación llamar la atención sobre la grave crisis queatraviesa nuestro sistema de justicia.

1. Esta corporación, en anteriores pronunciamientos ha advertido el avanzado deterioro, de los principios de autonomía e imparcialidad de los jueces. Lasrecientes confesiones de ex magistrado Eladio Aponte Aponte no hacen más que corroborar lo que era y sigue siendo un clamor en nuestro gremio. Por lo demás, han sido algunos integrantes del propio TribunalSupremo de Justicia, los que se han encargado de corroborar, que desdeñan el principio de separación de Poderes y que más que al servicio de la Justicia, están al servicio de la Revolución. Algo quequebranta de manera irritante, los artículos 254 y 256 de la Constitución Nacional.

2. Los valores de autonomía e independencia de judicial, no son proclamaciones de carácter retórico. Lacreciente inseguridad, que año tras año, sesga la vida de millares de venezolanos, se encuentra relacionada de manera estrecha con la debilidad institucional de nuestro sistema de justicia. La penetracióndel narcotráfico, el compadrazgo, la existencia de bandas o clanes tribunalicios, muchas veces a escala internacional, hacen más dramático el anterior panorama. El ex magistrado, Aponte Aponte, no esel único que en los últimos años, ha lesionado la majestad de nuestro Poder Judicial.

3. Preocupan los distintos raseros para sentenciar, según los justiciables sean allegados al gobierno ovinculados con la oposición. La morosidad o celeridad procesal, también dependen de los mencionados factores. El elevado número de jueces y fiscales provisorios y sin estabilidad. La nula o escasísimaindependencia política de los jurados para proveer tales cargos con carácter permanente, agregan elementos que profundizan la crisis.

4. La violación reiterada de la Constitución, en ningún...