juana ines
Pese a la fama de que gozaba, en 1667 ingresó en un convento de las carmelitas descalzas de México ypermaneció en él cuatro meses, al cabo de los cuales lo abandonó por problemas de salud. Dos años más tarde entró en un convento de la Orden de San Jerónimo, esta vezdefinitivamente. Dada su escasa vocación religiosa, parece que sor Juana Inés de la Cruz prefirió el convento al matrimonio para seguir gozando de sus aficionesintelectuales: «Vivir sola... no tener ocupación alguna obligatoria que embarazase la libertad de mi estudio, ni rumor de comunidad que impidiese el sosegado silencio de mislibros», escribió.
A una Rosa
Rosa divina, que en gentil cultura Eres con tu fragante sutileza Magisterio purpúreo en la belleza, Enseñanza nevada a la hermosura.
Amago dela humana arquitectura, Ejemplo de la vana gentileza, En cuyo ser unió naturaleza La cuna alegre y triste sepultura.
Cuán altiva en tu pompa, presumida soberbia, elriesgo de morir desdeñas, y luego desmayada y encogida.
De tu caduco ser das mustias señas! Con que con docta muerte y necia vida, Viviendo engañas y muriendo enseñas.
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