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LIBERTAD,

CALMA Y PERSONALIDAD

por
Klaus
Universidad

Condiciones

del

K6hle
de Regensburgo

aprendizaje

creativo

Este
comentario
tiene
que empezar con el
concepto
de
aprendizaje
que hoy en día es usual y con la imagen del
hombre
que
se encuentra
tras
él. Aunque fórmulas
como "la
escuela
contribuye
al
desarrollo
de
la
personalidad
delniño"
se
encuentran
tanto
en
la literatura
pedagógica
como también
en
casi
todas las declaraciones
oficiales
habituales,
la
enseñanza
siempre
se sigue
concentrando
-en una medida
cada
vez
más
fuerteen el fomento de las funciones
de comprensión,
del
área
así
llamada
cognitiva.
Ahora bien,
al mirar
con más cuidado

pronto

se

reconoce

que

lo

que

se

..

cu 1ti va"

es

menos

una

captación
yapertura
pensantes
y más bien la confrontación
con
el
material,
la atención
y reproducción
mecánicos.
La razón,
la
memoria,
la
capacidad
reproductiva
se encuentran
en el
primer
plano
de
los esfurzos
pedagógicos,
se podría
decir
también:
se
busca
el
hombre
que sabe lo más posible,
y que puede
aplicar
este
saber
mostrando
habilidades
determinadas.
Los niños
aprenden
en
la escuela
a leer textos,
asolucionar
operaciones
matemáticas,
a conocer poesías,
las capitales
y los tesoros
de
los
estados
europeos,
los nombres de las flores
y los
animales,
los
partidos
políticos
y los hechos históricos.
Cada vez más se
coloca
el peso principal
de esta manera y no en la promoción
del
área
afectiva,
del
sentimiento,
de la conciencia
moral
a las
cuales
se alude ocasionalmente
y sin embargo, en estos campos esdonde
se decide
propiamente
el
desarrollo
humano.
Parece
necesario
recordar
algo
evidente
en sí mismo: que
la
madurez
humana es muchisimo
más que la suma del saber adquirido
y las
habilidades
aprendidas.
Es cierto
que el concepto
del
aprendizaje
esbozado
arriba,
que acentúa unilateralmente
el intelecto,
tiene
su raíz
histórica
en el
racionalismo;
no
obstante,
la
tradición
occidental-humanista
harepresentado
también en la filosofía,
en
la
poesía
y en la religión
al hombre capaz de sentimientos
al
hombre
que experimenta
la alegría,
el triunfo,
el sufrimiento
y
la
culpa siendo deter~inado
en su destino
por ellos.
Desde Freud
no. puede
seguir
pretendiendo
cientificidad,
ningún
modelo
de
personalidad
que no reconozca
la importancia
del área
pulsional
y sentimental.
Es extraño
que en un momentoque se sabe
tanto
como nunca
antes
sobre el hombre íntegro,
precisamente
en la
educación
escolar
se ponga tan unilateralmente
el acento en el
desarrollo
aislado
de
las
fuerzas
intelectuales.
Una rara
timidez
y es probable
que hasta una incapacidad
de reconocer
la
importancia
que
corresponde
al
dominio
emocional,
están
ampliamente
difundidas.
A este
respecto
una de las
razones
podría
ser queactualmente
no existe
una visión
del mundo válida
para
todos,
que como antaño,
procure
lineamientos
obligatorios

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para
la educación
de los sentimientos,
de la conciencia
moral
y
de
la moral.
Valores
como el amor a la patria,
la obediencia,
la
continencia
sexual.
prematrimonial
eran en la sociedad
de tal
modq indiscutidos,
que el maestro pudo hacer
de ellosfines
pedagógicos,
aún más:
debió
hacerlos.
En cambio
hoy
en día
apenas
sigue
existiendo
un consenso sobre las
representaciones
emocionales.
Es por
eso
que el maestro
busca
con
demasiada
frecuencia
ampararse
tras
la objetividad
del material.
Pero
un
trasmisor
del saber aún no es un pedagogo,
un educador,
y pese a
que
la
tarea
se haya convertido
en muy difícil
de cumplir
continua
siendo
la
misma: laescuela
y el maestro
tienen
que
hacerse
cargo
de
la
personalidad
total
del
adolescente,
ayudándolo
a realizarse,
a poder sentir
alegría
por
su propia
creatividad
y a estructurar
sus relaciones
humanas.

Escuela
También

-

espacio

que

años escolares

para autodescubrirse

esencialmente
sobre
esto significa
más
que
lo
que él
logra solo en la profesión-.
Al
mensurarse
y
elegirse
el material
a...