La batalla de Legutio
Independientemente de que la ofensiva aliviase la presión sobre Madrid, el principal objetivo era el nudo ferroviario de Miranda de Ebro, llegándose incluso a plantearla posibilidad de tomar Logroño para enlazar en Zaragoza con tropas venidas de Cataluña. Algunos militares profesionales veían el plan demasiado ambicioso para un ejército miliciano y así se lo manifestaron a Aguirre, que pretendía ocupar primero Gipuzkoa, pero al final Ciutat le convenció de operar sobre Miranda, afirmando que, de salir todo bien, cambiaría el curso de la guerra a favor de laRepública. Años después relataría que en vísperas del ataque había manifestado en privado que Miranda podría ser un objetivo lejano si el enemigo se mostraba "demasiado obstinado". Para el mando de la 6ª Región Militar con base en Burgos, generales Mola y Álvarez Arenas, la obstinación era una de sus armas principales, pues en esas fechas el ejército sublevado adolecía de escasez de hombres ymuniciones para mantener la defensa de los numerosos destacamentos diseminados a lo largo del frente Norte.
ataque coordinado El ataque debía ser ejecutado de forma coordinada. Los asturianos tomarían Oviedo, los santanderinos romperían el frente evolucionando hacia el sur para converger en Miranda con los vascos y estos, a su vez, atacarían en dirección Vitoria en tres columnas. La primera, al mandodel capitán Juan Ibarrola, partiría desde Otxandio y ocuparía el alto de Arlaban y el monte Isuskitza con seis batallones; la segunda, formada por doce batallones al mando del teniente coronel Juan Cueto, se dividiría en dos: una que partiría de Ubidea y otra que haría lo propio desde Otxandio, teniendo como objetivo la línea que iba de Villarreal a Murua. La tercera, con otros 6 batallones almando del comandante Gabriel Aizpuru, partiría desde Amurrio hacia el puerto de Altube y Murgia. Esta última columna recibiría la víspera del ataque la contraorden de permanecer en sus posiciones de partida a la espera de que fuese asegurado el alto de Arlaban, pues su posesión permitiría cortar las comunicaciones a las fuerzas nacionales que operaban en el Alto Deba.
A las 7 de la mañana, apoyadospor la artillería, los batallones vascos comenzaron el avance y los 2.900 soldados nacionales que cubrían la línea entre Uzkiano y Arlaban en pequeños destacamentos fueron sorprendidos por el empuje de más de 15.000 milicianos y gudaris, que consiguieron romper el frente entre Murua y Nafarrate, pero quedaron estancados frente a Villarreal. De mientras, la columna Ibarrola conseguía hacerse con...
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