La Casa Sin Ruido

Una casa sin ruido

En junio del año 2004, llegué al trabajo y como todos los días marqué mi tarjeta e ingresé al ascensor. Conmigo venía la Dra. Bernui, quien me miró un poco triste y me dijo “Hola Zoilo. ¿Cómo estas…?, Que pena lo que te sucedió. Si necesitas algo, estoy para ayudarte”. La miré un poco extrañado y avergonzado por los casi diez testigos de ese comentario, quienes sepusieron muy alertas esperando mi respuesta. Me hubiera gustado negarme de lo sucedido, pero no pude, simplemente me limité a decirle “No se preocupe Doctora, no fue nada”. A lo que se refería era a que dos días atrás, me llamaron por teléfono para darme una mala noticia, salí corriendo de la oficina pidiéndole a mi amigo JC que sea discreto al comentarle a mi Jefe y que me disculpe porque me iba atomar todo el día. Por lo que me dijo la Dra. Faria, mi amigo JC no había sido nada discreto. Me bajé de ese ascensor un poco incómodo por las miradas de lamento. Me preparé a comenzar con mis labores un poco desconcentrado recordando aquello que sucedió en 1980.

Cuando tenía 8 años, una mañana mi mamá me despertó con una voz al borde del llanto para decirme que nos habían robado. Se meestremeció el cuerpo verla a mi mamá tan mal y porque entendí muy bien que nos habíamos quedado, para mi entender, sin lo más valioso de nuestra casa: nuestro querido amigo el televisor. Cuando sucedió esto estabamos todos en casa: mi mamá, mis hermanos y mi tío Rolando. Yo dormía en la misma habitación que mi mamá. Se llevaron radios, planchas, el extractor, ropa, frazadas y, lo que a mi y a todosmi hermanos nos dio más pena, el televisor, artículo que nos transportaba a un mundo totalmente encantado de los dibujos animados, las series, películas, novelas, entre otros… Imaginé que me hubiera gustado encontrarme con los ladrones y darles una paliza, pero también quedé muy asustado con lo que dejaron al pie de la puerta del cuarto en donde dormía, lo que daba a entender que era parte delplan si alguien se despertaba.

Mi mamá estaba con el ánimo quebrado, quería tranquilizarnos riendo, pero no le salía, no podía ocultar aquella pesada angustia . Cada vez que pasábamos por la sala, nos quedábamos mirando la mesa donde antes descansaba aquel aparato maravilloso que nos dejó un vacío sin fondo. Ese día, a modo de velorio, toda la familia se quedó conversando hasta tarde, era mihermano Ernesto quien con bromas lideraba el bueno humor para hacernos reír de lo ocurrido, de esta manera la tristeza fue menor, pero no pude disipar en mí el miedo de que los ladrones regresen para usar aquella piedra. Después de ese hecho, en casa nunca volvimos a ser los mismos, siempre nos preparábamos para no volver a ser sorprendidos.

“¡Zoilo!” El llamado de mi amigo JC, me regresó deaquel paseo en el tiempo. Estaba un poco resentido con él por lo poco discreto que había sido. Me llamó cuando se encontraba junto a varios amigos de la oficina, así que acercarme. Frente a todos ellos JC, comenzó a pronunciar un discurso medio cursi sobre el dolor del grupo en relación a lo ocurrido y de pronto me entregó un sobre en el que por su explicación había una cuota, lo que me dejóinmóvil sin capacidad de reacción. No sabía que era más fuerte, si la vergüenza de estar ahí parado, las ganas de llorar por el gesto noble de mis compañeros o la bronca a JC. Tartamudeando les agradecí y me retiré, no conté el dinero sino hasta mucho después de llegar a mi casa. No sé por qué sentí tanta vergüenza, tal vez porque no estaba acostumbrado a recibir ese tipo de gesto, tal vez por elorgullo estúpido de creer no necesitar ayuda de nadie.

Lo que pasó hace dos días fue que una vecina llamó a una amiga, esta amiga llamó a Huaraz, de Huaraz llamaron a mi Papá y mi Papá me llamó para darme la mala noticia de que me habían robado mi casa. De esa manera, toda mi familia sabía lo sucedido antes que yo. Llegué a la casa y no había la PC, el minicomponente, el televisor, mi...