La Función Del Delirio En Psicoanálisis

La función del delirio en Psicoanálisis
Este artículo toma párrafos del libro del Dr. José María Alvarez "La Invención de las Enfermedades Mentales" Ediciones DOR, SL 1999. Madrid, España.
Introducción:
Es necesario señalar dos grandes vertientes epistemológicas en la psicopatología: a) la primera, representada genuinamente por el discurso psiquiátrico, aprehende y disuelve cada casoparticular en el marco de un saber cuantitativo adquirido a través de numerosas observaciones y, b) la segunda, iniciada por Freud y desarrollada por el psicoanálisis, se construye inversamente, elevando un caso concreto al estatuto de paradigma de una estructura clínica.
Si algo caracteriza a un delirio es su función, es decir su utilidad; los rasgos y las características que fenomenológicamente se handescrito a propósito del delirio son, a excepción de la certeza que entraña, completamente secundarios.
Las ideas delirantes fueron definidas por los primeros alienistas como razonamientos ilógicos, falsos e irreales.
Emil Kraepelin delimitó y definió el delirio como un error que se ha engendrado patológicamente y que resiste cualquier argumentación que pretenda contradecirlo. Este autorconsideró que en el delirio se conjugan y suman siempre tres elementos: a) la idea errónea, b) el origen patológico y c) la irreductibilidad.

Sigmund Freud investigó las relaciones del psicótico y el neurótico con la realidad. En ambos casos concluye que se produce una pérdida, una modificación y una alteración de la realidad; pero mientras el neurótico se defiende de ella apelando a su fantasma, elpsicótico se ve empujado a reconstruirla por completo.
La experiencia de la certeza constituye el denominador común de todos los posibles fenómenos de la psicosis, dado que estos surgen a consecuencia de un rechazo radical. Este mecanismo implica, por una parte, que el sujeto no se reconoce autor de eso que rechaza y, por otra, que esas representaciones no simbolizadas retornan siempre comoproviniendo de otro lugar, pero aludiéndolo, pues al fin y al cabo son sus propias representaciones. En ese sentido, la experiencia de la certeza constituiría el efecto primero del mecanismo causal que conforma la estructura psicótica.
Junto a esta experiencia intrusiva de lo real, cabe destacar otra vertiente de la certeza que, a diferencia de la anterior, no está siempre presente en las psicosis. Setrata del axioma, fórmula o postulado que contiene la matriz de la relación del sujeto con su Otro. Dicha fórmula, conformada en cada caso particular, por los agujeros que se han abierto en el fallido proceso de simbolización; transcribe la relación con el Otro siguiendo esa inversión estructural que caracteriza a la psicosis: el sujeto aparece allí convocado en posición de objeto de goce de suOtro malvado. Es decir que el axioma o la fórmula es antes que nada una certeza sobre el Otro real. Sirvan como ejemplos de lo dicho tres conocidos casos clínicos: a) Caso Aimée, “Se quiere matar a mi hijo”, b) Caso Wagner, “Se ha plagiado mi obra dramática” y, c) Caso Schreber, “Dios exige mi transformación en mujer”.
Y es precisamente, esta localización de un Otro exterior real, la cuna de todaedificación delirante, en la medida en que el sujeto acometerá la formación de una explicación delirante de las razones y fines por las que ese Otro ha trabado tan singular y maléfica relación con él. El trabajo delirante surge como una de las posibles herramientas para postergar la inminencia del cumplimiento de esa violencia intrínseca a su Otro. Gran parte del éxito autoterapéutico del delirio,radica justamente en posponer indefinidamente esa ejecución, en atemperar mediante alguna forma de reconciliación, esa maldad característica del Otro.

Psicosis y certeza guardan, por tanto, una relación consustancial. No habría psicosis ni delirio sin certeza; y a la inversa, no habría certeza sin psicosis, aunque ésta sea asintomática o no se haya desencadenado aún clínicamente.
Freud...