La Haya

En la primera firma el paro comenzó por diferencias en salarios, beneficios en salud y educación, y por la no desviación del río Ranchería.
Cerca del 70 por ciento de la producción nacional de carbón, principal producto mineral del país y fuente de importantes recursos para el fisco de la Nación y de las regiones, quedó paralizada ayer, tras el comienzo de la huelga en Carbones del Cerrejón, laprimera compañía por volumen y cuyas operaciones se desarrollan en el departamento de La Guajira.
Desde las 3 de la tarde, el sindicato Sintracarbón inició el cese de actividades en esta minera, al no llegar a un acuerdo con la comisión negociadora de la compañía, cuya producción equivale al 40 por ciento de todo el país. El cese había sido votado por el 97 por ciento de los trabajadoresafiliados al sindicato (3.079 votos).
El paro se suma a la suspensión obligatoria en las actividades de la estadounidense Drummond, segundo productor del país con una cuota de mercado del 29 por ciento en el total nacional, ordenada por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla).
La huelga en Cerrejón es el producto del desacuerdo en materia de incremento salarial, sobre peticionesrelacionadas con beneficios de salud, educación y transporte, así como con políticas ambientales por parte de la compañía, aspectos planteados desde el 29 de noviembre el año pasado, cuando Sintracarbón presentó el pliego de peticiones a la empresa.
Este sindicato, presidido por Igor Díaz, señaló que es la primera vez en 22 años que se ve precisado a decretar el cese de actividades, ante el desconocimientode la compañía a la mayoría de las solicitudes.
La compañía, a través de un comunicado, confirmó la suspensión indefinida de todas las actividades productivas y administrativas, incluyendo las operaciones en Bogotá, la mina y Puerto Bolívar, sitio de embarque del producto con destino a los mercados externos.
La minera señaló que respeta las decisiones de Sintracarbón y el derecho de asociación,pero que estas son infundadas e irresponsables, por sus graves consecuencias al descalificar la bondad de los beneficios que las partes han construido a lo largo de los años.
Las diferencias
Mientras el sindicato pidió un aumento salarial del 7 por ciento para el primer año y un alza del índice de inflación más dos puntos para el segundo, la oferta de la compañía llegó hasta el 5 por cientopara el primer año, y a un reajuste de inflación más 1,4 puntos porcentuales en el segundo período.
Según Díaz, la última posición de los trabajadores fue que se mantuviera la referencia del último acuerdo, de un incremento salarial del 5,7 por ciento para el primer año, pero la empresa tampoco cedió.
Sin embargo, el vicepresidente de Asuntos Públicos y Comunicaciones de la compañía, Juan CarlosRestrepo, señaló que la posición de la empresa está reconociendo la realidad de los precios actuales del carbón, que han caído en un 35 por ciento en los últimos dos años, y que no es cierto que la firma quiera utilizar esta situación como excusa para no ceder, pues se trata de una realidad de mercado.
El desacuerdo también se dio porque, según el sindicato, la empresa se ha negado a reconocer que700 trabajadores sufren efectos irreversibles en su salud como consecuencia de su trabajo.
Agrega que la compañía ha guardado silencio sobre la propuesta de no realizar la desviación del río Ranchería, iniciativa que deja en riesgo la vida del único río de La Guajira y de las personas que dependen de él. Este proyecto, que fue aplazado por la compañía hace unos meses, por los bajos precios delcarbón, es clave para elevar la producción a 60 millones de toneladas al año.
‘Hay aumentos de hasta el 25%’
El vicepresidente de Asuntos Corporativos de Cerrejón, Juan Carlos Restrepo, señaló que la huelga es infundada y que la empresa irá hasta las últimas instancias legales.
Según Restrepo, los trabajadores no dicen que en convenciones pasadas se han pactado otros beneficios relacionados con...