la otra cara de la narrativa


Alejandro Juárez Martínez
Tutor: Margarita Morales Soto

Facilitador: Saúl Jacobo Zepeda Acero

Actividad: La otra cara de la narrativa

15/02/2015

Nezahualcóyotl, Estado de México

LA OTRA CARA DE LA NARRATIVA “EL MIO CID”
PLANTEAMIENTO.
El rey Alfonso mandó al Cid Ruy Díaz a cobrar el tributo que los reyes de Córdoba y de Sevilla que tenían que pagarle cada año. Almutamiz reyde Sevilla, Almudafar, rey de Granada, eran enemigos y se despreciaban a muerte. A Almudafar lo apoyaban algunos ricos hombres, como el conde García Ordóñez, Fortún Sánchez-yerno del rey don García de Navarra- y de Lope Sánchez… Todos estos manchaban juntos a Almutamiz.
DESARROLLO.
Cuando el Cid Ruy Díaz se enteró cómo venían sobre el rey de Sevilla, que era vasallo y pechero del rey donAlfonso, su señor, lo tomó a mal y le preocupó bastante; por lo que envió todas sus cartas por las que mediante le suplicaba que no se obstinasen en agredir al rey de Sevilla y arruinar sus tierras, pero el acuerdo que tenían con el rey don Alfonso; y que si a toda costa querían hacerlo, tuvieran la certeza de que el rey don Alfonso apoyaría a su vasallo, debido a que era su pechero. E rey de Granada ylos ricos hombres desdeñaron las cartas del Cid, y cayeron con toda su furia sobre el rey de Sevilla, devastando todas las tierras hasta el castillo de Cabra.
CLIMAX.
Al ver esto, el Cid Ruy Díaz alistó todas las fuerzas que logró reunir entre cristianos y moros, y partió contra el rey de Granada para echarlo de los dominios del rey de Sevilla. Cuando esto conocieron el rey de Granada y losopulentos hombres que lo acompañaban, le mandaron a decir que no sería él quien los lanzara de aquellos terrenos.
Se enteró que el Cid Ruy Díaz, y se dijo que estaba forzado a castigarlos y fue hacia ellos, y contendió con ellos en lidia campal que duró desde la hora de tercia hasta medio día; e inmensa fue la matanza de moros y cristianos por parte del rey de Granada. Así sometió el Cid a susadversarios, forzándolos a dejar el campo. En esta cruzada el Cid hizo prisionero a don García Ordóñez y le arrancó u n mechón de las barbas…, y también atraparon a otros muchos caballeros. Tantos fueron los contrarios presos, que se perdió la cuenta. Tres días los tuvo presos el Cid, y luego ordenó liberarlos. Pero una vez detenidos, ordenó a los suyos que reunirse todos los bienes y riquezas dejadosen el campo, y posteriormente se unió con su compañía y su botín a Almutamiz, rey se Sevilla.
A él y a sus moros cedió de los objetos recuperados, cuanto reconocieron por suyo, e incluso de lo ajeno cuanto pidieron, y desde entonces moros y cristianos llamaron Ruy Díaz de Vivar el cid Campeador, para evocar su ferocidad en la batallas. Almutamiz le mando obsequiar con ricas ofrendas y le concedióademás el tributo que había venido a recaudar… El Cid retornó con el tributo al rey don Alfonso su señor. El rey lo recibió muy bien, se declaró orgulloso de él y muy complacido de su comportamiento. Y éste fue el motivo de que le salieran muchos envidiosos, procurándole innumerables daños, hasta que lo pusieron a mal con el rey.
El rey les prestó oídos, porque tenía añejas disputas contra él, ymandó a decir al Cid por una carta que partiese del reino. El Cid, leída la carta aunque lleno de desdicha no quiso demorar el acatamiento, que sólo se le dejaba un plazo de 9 días para marcharse del reino.
DESENLACE
Advierte el Cid que no puede esperar indulgencia del rey y, apartándose de la puerta, cabalga por Burgos hasta la iglesia de Santa María donde se baja del caballo e, hincado,empieza a rezar.
Acabada la plegaria vuelve a montar, y, saliendo por la puerta de Santa María, atraviesa al Armazón. Al lado de Burgos, Franqueado el río, está el arenal, donde acampa, ordena alzar la tienda y deja el caballo.
Así el Cid Ruy Díaz que en buen momento ciñó espada, cuando ve que no lo protege nadie, resuelve acampar en el arenal. Muchos son los que le acompañan. Allí se...