La pasarela de laura

La pasarela de Laura
A la presidenta mejor vestida:
Era hace una vez una reina en el País de las Maravillas. Esta majestuosa dama dabse el lujo de gastar millones de doblones en vestidos finos,retratos de los mejores pintores y carruajes elegantes.
Laura, excelsa señora había heredado el trono de manera casi familiar, de un gran amigo cual padre, quien habíala formado en sus regazosenseñándole la receta de la paz: comercio y buena imagen. Además habíala dotado con un gran consejo de nobles, en los cuales ella confiaba ciegamente.
En maravillalandia todo era hermoso un paraísoverde como ningún otro, sus habitantes igualiticos, eran los pobladores más felices del mundo y tenían el mejor desarrollo social de la época. Aquellos seres de espíritus elevados, cultos y de graneducación vivían en armonía en aquel pequeño paraíso de la paz.
Como gran novedad, su majestad Chinchilla, había innovado su guardia real enviando a ciertos destacados oficiales a capacitarse conejércitos extranjeros, o trayendo algunos de aquellos nobles caballeros a dar clases de cómo velar por la paz y seguridad popular. Y en todo caso, como valioso resguardo ante el casi inimaginable, perosospechoso y latente ataque de algún enemigo extranjero.
Seguía al pie de la letra la gran Señora su promesa de que el País de las Maravillas caminaría aceleradamente hacia adelante, como losgrandes reinos del mundo.
Los paísmaravillanos disfrutaban de aquel paraíso, rodeados de la magia que ofrecían los espectáculos públicos. Prodigiosos atletas se comportaban como héroes nacionales yhermosas mujeres encantaban a cuantos las admiraban en los retratos de las galerías populares.
En aquel país todos poseían igualdad, jamás pensar en pobreza o desnutrición en los niños, losposeedores de tierras eran labriegos sencillos, los ancestros nativos de aquella exuberancia verde eran respetados como tales, un ambiente óptimo para el amor libre, los caminos hermosos por donde...