La Política Y El Problema De Las Manos Sucias

LA POLÍTICA Y EL PROBLEMA DE LAS MANOS SUCIAS. C.A.J. Coady

Elaborado por: Julián Esteban Palacio y Jhon Jairo Pelaez

La política siempre ha planteado cuestiones críticas sobre el alcance y autoridad que posee la moralidad sobre dicha ciencia, algunos teóricos y asesores políticos actuales tienen la idea que las consideraciones morales no tienen cabida en la política.

Quienes aluden alas necesidades de la política han aludido con ello no sólo a los riesgos necesarios de carácter aparentemente inmoral, sino a las mentiras, crueldades e incluso a los asesinatos necesarios. Inspirándose en la obra homónima de Sartre, los filósofos modernos tienden a hablar de la necesidad de «manos sucias» en la política, en el sentido de que el ejercicio de la política en algún sentido exige aquienes la practican violar normas morales importantes.

Los especialistas en este campo no siempre dejan claro el significado del término "manos sucias". Según la interpretación que el autor defiende, la cual es que en ocasiones la necesidad política exige racionalmente el abandono de las razones morales que en otro caso serian decisivas.

Aunque cabe resaltar que el autor hace pie en que estacuestión puede surgir en cualquier ámbito de la vida. No es especial a la política, aunque en la política se hace mocho más notoria esta cuestión.

Maquiavelo recalca en algunas ocasiones que la necesidad de "manos sucias" forma parte de la condición humana más que de la condición política en sí. Maquiavelo afirma que "un hombre que desee practicar la bondad en todo momento encontrará su ruinaentre tantos no tan buenos" según esta cita se puede deducir que el dilema de las "manos sucias" no solo apañe a la política, sino que toda persona se ve obligada, bajo algunas circunstancias, a actuar de forma "inmoral ", por ejemplo el soldado que se ve obligado a asesinar. Maquiavelo apoya esta concepción porque piensa que hay poderosas razones que pueden y deben invalidar las razones morales.Esto es lo que hace precisamente la reconstrucción utilitarista de la moralidad: convierte en una razón moral a cualquier razón para actuar que "racionalmente" sea suficientemente fuerte para imponerse. Continuando con la cita de Maquiavelo " De ahí que sea necesario que el príncipe que desee mantener su posición aprenda a no ser bueno, y a utilizar o no este conocimiento según sea necesario" sepuede considerar el "aprender a no ser bueno" como la simple introducción de virtudes características a la política o el desempeño de obligaciones específicamente políticas, pero si toman en serio tanto la experiencia moral como la crítica de Maquiavelo, inevitablemente ejercerán presión sobre la idea clásica de que las virtudes constituyen una unidad. En un momento dado, Maquiavelo plantea de formaexplícita dudas sobre la unidad de las virtudes, al insistir que no es posible observar todas las virtudes "porque la condición humana no lo permite".

El ámbito político supone elecciones y consecuencias de mucho mayor «peso» que las de la vida privada, esto se debe a que las decisiones tomadas por un político en su labor tiene mucha mayor importancia que las tomadas en su vida privada . Losagentes políticos son representantes y por lo tanto han de ser valorados moralmente de diferente manera. Algunos autores dan mucha importancia al dominio de las consideraciones de la imparcialidad en la moralidad propia de la política. Nagel piensa que este hecho subraya la legitimidad que otorgamos al recurso del Estado a la violencia frente a nuestra censura de esta conducta en el ciudadanoindividual.

Las exigencias sobre la representación y la neutralidad o la imparcialidad están relacionadas a una determinada concepción de la función política. Como el autor indica que "piensa que el rol del político apenas es un rol, en el sentido en que lo es el de médico o bombero". Las tareas de la política son tan difusas, tan sujetas a determinaciones culturales, tan discutibles moralmente,...