la tintaroja

LA TINTA ROJA
Liz Samperio
Mariano y Roberto olvidaron sus cuadernos en la escuela. Debían entregar una tarea que contribuiría a su calificación del mes. Cuando se vieron por la tarde para hacerlatarea, se percataron de que no tenían los cuadernos. Anochecía, su memoria no daba para recordar de qué trataba la dichosa tarea. Mariano había pedido permiso para dormir en la casa de Roberto,parahacerla juntos, pero era imposible, sin las notas de clase todo era en vano: ni el permiso ni las cartulinas compradas por la tarde ni el deseo de sacar una buena calificación.
Por las tardes,Robertosuele estar solo en casa, su madre trabaja todo el día y llega muy tarde, casi de noche. Esa tarde no fue la excepción, Roberto y Mariano estaban solos en el pequeño departamento. Como sumamátardaría en llegar, Roberto propuso ir a la escuela y sacar los cuadernos del salón para poder hacer la tarea. Cuando le conto el plan a Mariano, este se opuso, argumentando que era de noche, que laescuelaestaba cerrada, que no sabía en qué parte del salón había quedado lo cuadernos; tal vez, dijo, se los llevo otro niño y, además, ¿por dónde iban a entrar? Don Chuy vivía muy lejos y… luego…entonces…
Lacalle estaba muy oscura, había llovido mucho y se habían formado grandes charcos. La barda de la escuela no era muy alta. Ya la habían saltado otras veces, cuando la pelota de futbol con laque jugabasalía volando hacia la calle. No sería difícil brincarla de afuera hacia dentro, si se habían saltado tantas veces de adentro hacia afuera. Claro, no era lo mismo por que saltaban con laayuda de seisamigos. Ahora solo eran dos. Además, Mariano estaba muy flaco y no tenía fuerzas. Pero, ya estaban ahí. La escuela frente a ellos, en penumbra, parecía extraña. Se oían ruidos del viento yel climainvernal calaba los huesos. Se fueron por la parte de atrás, por donde están los botes de basura.
De repente, se escucho un ruido chillante…
--- ¿Quién es?--- pregunto Roberto, con voz......