la vida en la sociedad

soluciones al problema y plantear alianzas estratégicas entre productores colombianos con sus vecinos, con las cuales podrían conservar sus mercados mientras logran que el Estado armonice las tarifasarancelarias con las de los dos países vecinos que en la actualidad están 25 por ciento por debajo de las colombianas.
Para los avicultores uno de los principales problemas en la adopción de medidaspara hacer competitiva la industria es la falta de coherencia al interior del gobierno, pues mientras los ministros de Agricultura y Comercio Exterior favorecen la armonización de los aranceles delos tres países, el de Hacienda y el director de Planeación Nacional prefieren la actual situación porque significa ingresos al fisco de algo más de 60 millones de dólares y una oferta continua deproductos terminados.
La preocupación de los avicultores y del Ministro de Agricultura, aparte de la desaceleración del subsector, se extiende a la paralización de los programas de ampliación de loscultivos y la consiguiente absorción de cosechas de maíz amarillo, sorgo, arroz cristal y frijol soya, que se querían reactivar con la dinámica avícola.
El interés del Ministerio de Agricultura hacia lareactivación de los cultivos semestrales es comprensible, porque mientras que en 1990 se sembraron un poco más de dos millones de hectáreas con maíz, sorgo y soya, en 1997 estos productos apenasocuparon 1,3 millones de hectáreas, con el consiguiente desempleo y malestar social rural.
Respecto del Iva para las materias primas de los alimentos de las aves, Fenavi sostiene que el gravamen esparticularmente insólito porque en la gran mayoría de países el sector no solamente está excluido de estos tributos sino que además recibe subsidios.
Estamos atortolados porque no solamente frenaronnuestros planes de expansión para atender la creciente demanda de huevos y pollos (pasamos de un consumo de 123 unidades por cabeza en 1990 a 173 en 1998, un crecimiento de 41 por ciento y de 8,39 kilos de...