La Zapatilla Turca Y Otros Cuentos

LA ZAPATILLA TURCA Y OTROS CUENTOS

AUTOR Joaquim Maria Machado de Assis
CIUDAD Bogotá D.C., Colombia
FECHA DE IMPRESION Mayo 2011
EDITORIAL Educar Editores S.A.
PÁGINAS 152 páginas.
ILUSTRACIONES
Carátula O Importuno (1898). José Ferraz de Almeida Júnior (1850-1899). Óleo sobre lienzo. 145 x 97 cm. Brasil. Pinacoteca do Estado de Sao Paulo.
Imagen 1 Iracema (1881). José Maria deMedeiros (1849-1925). Óleo sobre lienzo. 168.3 x 255 cm. Brasil. Rio de Janeiro. Museu Nacional de Belas Artes.
Imagen 2 Leitura (1892) José Ferraz de Almeida Júnior (1850-1899). Óleo sobre lienzo. 95 x 141 cm. Brasil. Pinacoteca do Estado de Sao Paulo.
Imagen 3 Caipira Picando Fumo (1893). José Ferraz de Almeida Júnior (1850-1899). Óleo sobre lienzo. 202 x 141 cm. Brasil. Pinacoteca do Estado de SaoPaulo.
Imagen 4 Último Baile da Ilha fiscal (1905). Francisco Aurélio de Figueiredo e Melo (1854-1916). Óleo sobre lienzo. 303 x 708 cm. Brasil. Rio de Janeiro. Museu Histórico Nacional.
Imagen 5 Monge Capuchinho (1874). José Ferraz de Almeida Júnior (1850-1899). Óleo y cartón sobre madera. 58 x 47 cm. Brasil. Sao Pablo. Sao Paulo Museu de Arte.
Imagen 6 Estudo de Quatro Cabesas (1920). ArturTimóteo da Costa (1882-1922). Museo Afro Brasil.
Imagen 7 Tarquínio e Lucrécia (1874).Vitor Meireles (1832-1903). 72 x 90 cm. Brasil. Pinacoteca do Estado de Sao Paulo.
Imagen 8 Moisés e Jocabed (1884). Pedro Américo de Figueiredo e Mello (1843-1903). Óleo sobre lienzo. 151 x 105 cm. Brasil. Rio de Janeiro. Museu Nacional de Belas Artes.
EDICION Primera Edición, 2011
IMPRESIÓN Impreso enColombia por Editorial Delfín Ltda.

Bastó llamar curioso a uno de los invitados a la mesa de doña Leonor para que los presentes recordaran el inicio de los tiempos, Adán y Eva. El señor Veloso, juez de fuera, aseguró no tener opinión al respecto ya que la historia real difería de la relatada. Habiendo dicho esto y con la aprobación general, el juez se dispuso a relatar la verdad. Después de contarlos hechos en el paraíso, solo quiso halagar las habilidades reposteras de doña Leonor.

Diecisiete años tenia Nogueira cuando su interés en la misa de gallo de la Corte no fue realmente una carga, pues tenía consigo la novela “los tres mosqueteros” para esperar la media noche adentrado en sus aventuras. Concepción, esposa de Pacho, contrario a las costumbres de su casa de dormir a las diez de lanoche aun se encontraba despierta. Su esposo, como habitualmente lo hacia, dejó esa noche su casa para ir al “teatro” del que misteriosamente regresaba la mañana siguiente. Fue realmente ella, quien mantuvo alerta a Nogueira que, no solo le hablaba, también la escuchaba y le seguía con sus ojos. Conversan de novelas, hábitos, coincidencias, decoración. Callan. De esa manera pasaron rápidamente losminutos, Nogueira salió a la misa y, aunque pasó el tiempo, Pacho murió y Concepción se volvió a casar, él nunca entendió la extraña conversación de aquella noche.

Vaz Nunes, hombre de 50 años, honesto, perspicaz. Ha quedado solo en la notaria después de que los escribientes partieran al terminar la jornada. A la puerta de su oficina llama un hombre que no es conocido; sigue, se sienta. EsCustodio, ser con vocación de riqueza pero no de trabajo. Le recuerda a Vaz como se conocieron y, anuncia después, la necesidad que le lleva a tocar la puerta. Son cinco millones los que necesita Custodio para su gran negocio pero, a pesar de ello, se retira del lugar con un billete de cinco mil reales que aprieta amorosamente en su bolsillo. Nunca el cielo fue tan azul, ni la tarde tan clara.Discuten la aguja y el hilo, con sus respectivas razones, por saber quien juega el papel mas importante en la costura. La modista, haciendo uso de los dos, cose un vestido que la baronesa lucirá la noche del baile. El hilo es quien disfruta la celebración, mientras la aguja escucha un alfiler que dice: Yo no le abro camino a nadie. Un profesor que escucha la historia, asegura haber servido de aguja...