Las Mamasitas

Las mamasitas

El domingo hablaba con una de ellas, y le comenté que iba a escribir sobre sus historias.- Se rió y me dijo :- “Tenés para varios libros!”.- Entonces, lo de hoy, esto que esun “aquí y ahora”, será el principio de una amplio dibujo de palabras para que imaginemos sus variadas y osadas aventuras.- Por último, nobleza obliga, cualquier parecido con la realidad … vale!Si tengo que presentarlas , en apariencia, diría que son vistosas, estratégicamente “producidas” y con una llama encendida que no cesa.- Y atraen, atraen, con varias poses que cada una cultivó,aprendiendo, con el tiempo y muchos ensayos, qué era de su físico, lo que más agradaba , lo que cautivaba.-
Cierta vez, todo un equipo de básquet fue “vulnerable a sus amores” y, crean ustedes,aún preguntan por ellas.- Los chicos ya están retirados de lo deportivo y de los “amores de vez en cuando”, pero en sus memorias van y vienen los salvajes recuerdos, cuando La Banda salía de jugar yfestejaba con varios dobles más, el triunfo-
Es así. Son como resabios de la posmodernidad; posters de aquellos 80, que todo el mundo añora.- Me cautiva verlas, hablar con ellas y ser,quizás, un poco cómplice de su complicidad.-
Cierta vez, estaban distribuidas en la sede deportiva, en esa final magnífica.- Esa noche pintaba conflictiva, a raíz de dichos y entredichos entreel efervescente grupo que ya venía cargando conflictos de amores y desamores varios.- Pero, siempre ellas venían por más.- Y hoy lo iban a definir …. Como en el partido.-
Magníficavictoria coronó a La Banda, que estaba para festejos, claro.- Y allí estaban ellas, con sus amplias sonrisas, sus jeans ajustados y el escote generoso.-
Noche sauvage.- Como Roma… pan y circo.-Generoso asado, fernet, cerveza y coca-cola a pedido de las damas (que luego lo olvidaron) y música.- Y fiesta.-
El tablón del asado soportaba estoicamente la coreo de una batucada...