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Mauricio Eduardo Bieletto Bueno


El proceso de titulación


Durante mi proceso de titulación, que duró alrededor de cuatro meses, fácilmente pasaron por mis manos cuarenta formas y documentos en los que hubo que estampar sellos, recabar firmas, anotar listas, fechas, etc. Tuve que visitar fácilmente diez locales y oficinas distintas, a veces tres o cuatro el mismo día, en diversos puntosde la universidad, sin automóvil propio y en horas pico. En ocasiones tuve que buscar a los sinodales en sus casas porque la fecha límite para algún trámite era en menos de veinticuatro horas. Hay que añadir el hecho de que al mismo tiempo me hallaba preparando mis solicitudes para irme a estudiar a la Gran Bretaña, tratando de cubrir numerosos requisitos de los que probablemente hablaré en otromomento. Contra todo pronóstico, este proceso culminó con la presentación de mi examen profesional (que aprobé felizmente con mención honorífica) y con una espantosa gastritis (aunque esto sí formaba parte del pronóstico). Para una persona como yo, con una clara tendencia a la procrastinación y extremadamente nerviosa, el proceso fue definitivamente una tortura.

Pero no tendría por qué que habersido así. Afortunadamente, no todas las personas experimentan las mismas emociones que yo cuando tienen que realizar trámites. La mayor parte de mis compañeros de la maestría seguramente se enfrentarán a este proceso con una mejor actitud que la mía y valorarán la importancia de dormir bien y desayunar (y no fumar sin haber desayunado, si es que fuman) antes de enfrentarse a la burocraciauniversitaria. Además, no hay que olvidar que la mayor parte de las personas que han decidido realizar un posgrado tienden a ser más ordenadas que el promedio (aunque no es mi caso), así que no tendrán necesidad de buscar un documento perdido en una pila de papeles que mide sesenta centímetros a partir del suelo, de ir a casa de uno de los sinodales en lugar de enviar un correo electrónico porque usaronel boleto de metro en donde apuntaron su e-mail, ni de cambiar su fecha de examen profesional porque la solicitaron antes de acordarla con los miembros de su jurado.

El proceso que relataré a continuación tiene que ver únicamente con la titulación en la maestría en filosofía de la UNAM (hay que notar que la maestría en filosofía de la ciencia puede tener otros requisitos no mencionados aquí).Examen de idioma


Uno de los requisitos para titularte es aprobar un examen de comprensión de lectura en una lengua distinta al español, que no hay que confundir con el mismo requisito pero para ingresar a la maestría. He conocido personas que pasaron por alto esta diferencia, y un mes antes de su fecha tentativa de titulación se dieron cuenta de que tenían que cubrir ese requisito. Quéfue lo que pasó por su cabeza cuando se dieron cuenta que tenían que aprender a leer alemán o francés antes de titularse, quizá justo antes de entrar a trabajar o de comenzar el doctorado, no me quiero imaginar. Este requisito debe cubrirse presentando un examen en el CELE o en la misma facultad de filosofía. La coordinación de posgrado sólo acepta inglés, alemán o francés. Tengo entendido que noson aceptables constancias como el TOEFL o el IELTS en el caso del idioma inglés. Por qué es así es para mí un misterio (aunque quizá esto ya haya cambiado).

Como consuelo, puedo mencionar que el examen que se presenta en la facultad no es extremadamente difícil, y si no estoy en un error, uno puede ser capaz de leer textos medianamente complejos en francés en unos seis meses, y quizá ocho si setrata de alemán o inglés. Ahora bien, una persona acostumbrada a hacer las cosas a tiempo seguramente tomará el curso de lectura de francés o inglés (desafortunadamente no hay de alemán) en el DELEFYL durante el primer año de la maestría. Una enorme ventaja de tomar este curso consiste en que los alumnos que asistan al 80% de las sesiones tienen cinco puntos más en el examen de idioma. El...