Laura Mantecón

Mientras el género femenino gana respeto, espacios y está francamente a la alza, nada gratis por cierto que su larga lucha por la igualdad les ha costado a las mujeres; la otra media naranja, elgénero masculino permanece impasible, como inmaculado, a pesar de ser cuestionado severamente y creo que como género va en picada, a la baja. No reacciona ni responde al golpeteo que abolla su coronamasculina entre comillas (porque es una masculinidad enferma, una masculinidad doliente, recuerde que 7 de 10 mujeres, son violentadas: emocional, económica o físicamente.
Las mujeres que han alcanzadoese grado de conciencia, han descubierto, que a su lado amanece todas las mañanas, un ser con cualidades sin duda pero egoísta, engañador, abusivo, controlador, grosero, dominador, quizá vengativo,alcohólico, golpeador y … han decidido, optaron, tomaron la mas atinada e importante de las decisiones de su vida: han decidido poner fin a su mala relación. Cierran la puerta y pasan a formar partede ese nuevo y numeroso grupo de mujeres que con mucha lucidez afirman: “Con hombres así, mejor sola”

Y tienen razón.

Nuestra realidad es que entre las mujeres que han decidido irse por laautopista libre de hombre y están divorciadas, las que de plano después de experimentar en breve la compañía masculina, decidieron hacer familia solas con sus hijos y el grupo de las mujeres viudas, hoyse conforman 25 hogares de cada 100 en México.

Desde luego, que no es asunto de menor importancia: un hogar de cada cuatro es liderado por mujeres solteras, separadas, divorciadas y viudas. Aquíel grito en el cielo no es por la defensa del matrimonio tradicional.

Laura Mantecón era una inteligente y bella mujer, delgada, de ojos verdes, que nació en 1845. Se casó con el TamaulipecoManuel González. Fue el presidente de México al que Porfirio Díaz le prestó la silla presidencial. Era su compadre, un mujeriego, jugador, borracho violento y francamente golpeador. Era una ficha. Laura...