Licencia patronal para matar Le Monde Julio 04
Riesgo laboral, la otra guerra sucia Licencia patronal para matar
Por Ricardo J. Cornaglia
El accidente ocurrido el 14 de junio en las minas de carbón de Río Turbio, provincia de Santa Cruz, que dejó catorce muertos, es un síntoma de las condiciones laborales resultantes de las privatizaciones y del desmantelamiento del Estado. En esamina, fundada en 1942, privatizada en 1994 y devuelta al control de la Secretaría de Minería en 2002, el índice de accidentabilidad duplica el promedio de la actividad minera.
En abril pasado tuvo lugar en el Centro Cultural General San Martin de la Ciudad de Buenos Aires un evento científico bajo el título de "Semana Argentina de la Salud y Seguridad del Trabajo. Especialistas de la OrganizaciónInternacional del Trabajo (OIT), señalaron en esa ocasión que el trabajo provoca dos millones de víctimas fatales por año en el mundo, de las cuales 345.719 fallecen por accidentes y el resto por enfermedades causadas por el trabajoi . Además, 160 millones de personas padecen enfermedades profesionales y se producen 270 millones de accidentes laborales. El 28 de abril de 2003 (declarado "Díamundial sobre la seguridad y la salud en el trabajo") un informe de la OIT señaló el enorme costo mundial que representan las consecuencias del llamado trabajo peligroso: un 4% del PBI mundial, o sea 1,25 billones de dólares anuales. Para Argentina, esa pérdida es estimada en 2.500 millones de dólares por año.
Es en ese contexto global que se debe analizar críticamente la situación en Argentina,sin dejar de tener en cuenta que el mismo informe señala que "en algunas partes del mundo en desarrollo, las tasas de mortalidad son cuatro veces superiores a las de los países industrializados más seguros".
Tres trabajadores argentinos mueren cada día laborable a raíz de accidentes de trabajoii. Pero aunque asustan, estos datos estadísticos no dejan de ser falaces, ya que sólo refieren loscasos procesados por las Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (ART) y los accidentes súbitos y violentos con consecuencias directas e inmediatas de fallecimiento. Otros infortunios laborales no son procesados por esos organismos, ni responden al tipo accidental.
En Argentina, los seguros obligatorios impuestos por la Ley de Riesgos de Trabajo 24.557 cubren a 4,8 millones de trabajadores, sobre untotal de nueve millones de asalariados ocupados. Por lo tanto, el problema debe ser analizado desde una óptica más amplia que la de los seguros obligatorios sobre los que informa la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT).
Para comienzos de 2003, el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social informaba que había 8.700.000 trabajadores asalariados, de los cuales 798.000 trabajaban enprogramas de asistencia al desempleo con prestaciones laborales a cumplir, pero no protegidos por la Ley de Riesgos del Trabajo 24.557. Otros 3.500.000 trabajaban en negro y por lo tanto no estaban registrados ni figuraban en las estadísticas oficiales. Además, el trabajo en negro aumenta paulatinamente, respondiendo a un modelo económico en el que el fraude y la evasión son estructurales.Finalmente, las condiciones del trabajo en negro son tales que no resulta exagerado sostener que la siniestralidad entre esos trabajadores duplica a la que sufren los registrados.
Por otra parte, muchos empleadores registran sus relaciones laborales, pero no por ello dan cumplimiento a la Ley 24.557. La falta de afiliación a una ART es un acto ilícito, pero sin mayores consecuencias.
El pico detrabajadores cubiertos por el sistema se alcanzó en julio de 2001 con casi 5.000.000 de beneficiarios. Pero para noviembre de 2002 la cantidad de protegidos había bajado a 4.500.000, manteniéndose en ese nivel en el año siguiente y trepando en el primer trimestre de 2004 a 4.800.000 trabajadores.
El sector compuesto por los trabajadores no registrados, o registrados pero no cubiertos por el seguro,...
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