Linewa

Mi nombre es Kate Armstrong y tengo 17 años de edad. Yo he querido ser un gimnasta desde que era un niño pequeño. Pensé en ello todo el tiempo. Mamá dice que tengo suerte. Muchos no encuentran su vocación en la vida hasta que son mucho más antiguos. Algunas personas nunca lo encontrará.
La vida de un atleta no es fácil. Tengo una rutina muy difícil. Todos los días me levanto a las 4.00 am, unbuen desayuno, y correr hacia el centro de deportes en el otro lado de la ciudad. Yo entreno allí por los campeonatos de gimnasia con una veintena de otras chicas. Luego, a las 9.00 horas, vamos a la escuela. Cuando llego, trato de concentrarme en mis clases y no se duermen durante el día.
En el almuerzo, no comer hamburguesas y patatas fritas en la cantina, al igual que el resto de la clase. Mesiento con Becky, mi mejor amigo y compañero de equipo, y comer alimentos sanos, aburrido. He tenido que seguir una dieta especial desde mi primer día de entrenamiento - frutas y verduras, pasta de energía, y un montón de leche y yogur. No debe comer alimentos con muchas calorías, pero puedo comer más de lo que algunos atletas, porque todavía soy joven y mi metabolismo es bueno. Esta es la regla:hay que comer alimentos saludables y las porciones deben ser pequeñas.
Por la tarde, regreso al centro de deportes para entrenar durante cuatro horas más con nuestro entrenador, Ben. Él es una gran persona, pero es muy estricta. Siempre trabajamos muy duro y que piensa que tenemos una buena oportunidad para competir en los Juegos Olímpicos.
Después del entrenamiento, me voy a casa y tener otracomida saludable. Luego voy a mi habitación, hacer los deberes e ir a dormir, agotado. Al día siguiente de empezar la rutina completa de nuevo. Así es como ha sido desde que tenía diez años de edad.
Siempre he envidiado a mi hermano menor, Tom. Llego a casa, y ya está sentado frente al televisor o jugando en su computadora.
Todo esto es difícil para mí a veces. Pero la peor parte es mi vida social- es casi inexistente! En los últimos años, he tenido muy poco tiempo para estar con mis amigos.Para ser honesto, el año pasado decidí que estaba cansado de esta vida. Nuestro equipo fue elegido para estar en la competición nacional y las horas extras de entrenamiento fueron muy difíciles para mí. Quería dejar de gimnasia y de ser un adolescente común y corriente una vez más - ir a comer pizza conlos amigos, salir hasta tarde la noche del sábado, dormir hasta la hora del almuerzo los domingos, como los otros niños de mi clase. Yo quería una vida adolescente normal. Me decidí a decirle a mis padres al respecto.
Entonces conocí a Andrés. Andrew es dos años mayor que yo. Formamos en el mismo gimnasio, en el centro deportivo. Los dos nos gustan los deportes, pero también tenemos un montón deotras cosas en común. Disfrutamos de las mismas películas, los animales de amor, y quiere viajar por todo el mundo.
Un día, Andrés me sorprendió. "Hay una nueva película en el cine", dijo. "He escuchado que es realmente divertido. ¿Quieres venir conmigo? Es a las 10.00 del sábado por la noche.
3
En ese momento, yo no creo en absoluto acerca de mi formación. "¡Claro! Eso suena bien-le contestéinmediatamente.
Cuando llegué a casa y dije a mis padres, que estaban muy enojados.
"¿Cómo se puede ir a una cita con este chico? 'Pregunté a papá. "Usted no sabe nada sobre él o su familia."
"Sí, lo sé-respondí-. Andrew vive en casa con sus padres y tres hermanas. Él está estudiando derecho en la universidad, y que está haciendo su entrenamiento en la oficina de un abogado en la ciudad. ""Hmm ..." fue la respuesta de mi padre. ¿Qué podía decir?
"Pero ¿cómo se puede salir hasta tarde los fines de semana ', se preguntó la mamá.'Ese es tu único momento para la relajación. Usted tiene que estar en la formación a las 5.00 horas del lunes.
Me sentía muy infeliz, pero traté de no dejar que se muestran. "He hablado con varios tiempos de Andrew en el gimnasio. Él es un gran tipo, le...