Lisa Block de Behar

"Globalización, Tercer Mundo, Literatura Comparada".
En INSOMNIA, Nº 136, 1º setiembre 2000, p. 6-7. Montevideo, Uruguay.

Es necesario abordar, una vez más, desde la actualidad, desde una perspectiva comparatista, la situación de los estudios literarios, atender las posibles crisis disciplinarias frente al incremento de las comunicaciones, la incidencia de la aceleraciones del tranporte -cony sin desplazamientos. Habría que considerar la literalidad de una metáfora (gr. 'transporte', 'desplazamiento', de su dimensión mundial, la globalización como metáfora que se desplaza a través de continentes y contenidos, su incidencia en el quehacer literario y en las humanidades. Según ese 'transporte', real o virtual, literal o figurado, la globalización tiende a aproximar las diferencias,asimilándolas en una semejanza mayor, englobando todo en una misma visión. Si más de un poeta se lamentaba ante el escaso repertorio ancestral de metáforas: "Why on earth should poets all over the world, and all over time, be using the same stock metaphors?" (1), ¿cómo formular la pregunta hoy cuando una metáfora engloba las demás?

Más que a segmentar y dispersar como consecuencia delconocimiento, los movimientos del ánimo y la imaginación se dirigen a atraer y unir: "Todo está en Todo"(2), y no hay resto. Sin embargo, la globalización no empieza ni en la segunda posguerra ni en la primera posguerra fría ni es sólo obra de Internet. A mi entender, el problema no es la globalización y sus repercusiones en el campo de la literatura comparada en el primero, segundo, tercero o enésimo mundosino -exagerando- el problema es que todos hablamos de globalización. Preocupa que los profesores de literatura, en lugar de hablar de literatura, hablen de globalización, que sus discursos no se diferencien de los que pronuncian los políticos, economistas, periodistas, de un estado al otro. ¿qué estoy haciendo ahora mismo? Lo mismo; una especie de preterición, niego y afirmo lo que niego, almismo tiempo. Como si fuera imposible sustraerse al carácter especular de la especulación, la reflexión multiplica, en múltiples espejos, sus reflejos: los mismos problemas, las mismas preguntas, las mismas contestaciones, las mismas protestas en todas partes. Sin duda, la discusión sobre la globalización se ha globalizado y la trivialidad a la par. Un gran cero, como una descalificación escolar, comoun círculo que imita un círculo repleto de nada, de órbitas huecas a punto de estallar, un globo inflado cifra la totalidad, confundida en unidad. Ni los medios de comunicación, ni los 'media' ni la 'akademia', son ajenos a esta multiplicación por cero. Como si hubieran sido olvidados, la gracia, el pensamiento, el conocimiento, los saberes están en quiebra. Es cierto "la chair est triste,hélas," (3) pero no he leído todos los libros. Un libro se lamenta de una pérdida mayor, Paradise Lost, otro libro de una pérdida no menor, Literature Lost..., la misma nostalgia ante pérdidas que, aunque no pensemos sólo en las asociaciones literales, originales, de 'Paraíso', serían semejantes. Sin embargo, no es la literatura la que estaría a riesgo, ni la letra: ambas coinciden en un espacioliterario diferente. Es posible que la nueva tecnología precipite una mutación, una tendencia hacia la desmaterialización del libro -tampoco sería lo mejor- pero ni la letra ni la literatura podrían desaparecer.

Si el fenómeno de la declinación literaria fuera exclusiva de América Latina, tendría que asociarlo, humorísticamente, a la dispersión fragmentaria que pudo haber sido una de las consecuenciasde la explosión del 'boom'. Sin embargo, no se trata sólo de la narrativa latinoamericana ni de sus derivaciones ni de este subcontinente en particular. Más bien ocurre en Estados Unidos aunque allí no hubo 'boom'. Me alarma la propagación de una disposición depredatoria, el infortunio de hacer pasar por los estereotipos del poscolonialismo lo que sigue siendo colonial, más aún, doblemente...