Lo Femenino

LO FEMENINO
Françoise Dolto
Primitivamente el deseo del pene centrifugo fue desplazado hacia la muñeca, fetiche del pene ausente, luego, fetiche de cilindro fecal (entre los 3 y 4 años aproximadamente). Estos dos tipos de muñecas sirven para la exteriorización de un comportamiento servo-materno-paternal, fálico imaginario, de persona verdadera a persona postiza, representativa de lassensaciones internas de la niña.
A los 6 años, el juego de la muñeca cambia de estilo: la región vulvo-vaginal a esta edad esta catectizada y lo que la niña desea es un niño vivo, al que imagina prodigar sus cuidados después de haberlo recibido de su padreo, o más raramente de su madre. P.154
El hijo de la misma madre y del mismo padre, con seis años de diferencia, es el obstáculo en que tropieza elEdipo de las niñas. La creencia en la realización de su anhelo puede culpabilizarlas inconscientemente de incesto, con todas las consecuencia de castración simbólica, castración de la que se defienden reprimiendo su genitalidad femenina o castrando al pequeñ@ que se les ha confiado mediante manifestaciones fálicas, haciéndolo todo por él o ella o inhibiendo sus propias iniciativas, reprimiendo sobretodo las iniciativas eróticas, pues si deja al menor en libertad de vivir se pone ella misma en peligro de no ser más la imagen consejera o de ver cuestionadas sus propias represiones. P.154 y 155
Este herman@ es el origen neurotizante para muchos niños en el proceso de estructuración: neurosis en el nivel de la libido genital edípica para la mayor y en el nivel de la imagen de la persona, cuyocuerpo queda fragmentado u obsesionado con el falismo reivindicativo, para el menor, debilitamiento de su persona en la edad oral o anal por adherencia de un cuerpo prótesis, que le impone inútilmente su tutor celoso, frustrado-frustrante. P.155
Los padres son cómplices inconscientes de esta mutilación, una niña que debe renunciar a su genitalidad en familia pasa por un periodo de latencia u pocodepresivo, del que se defiende con reacciones agresivas respecto de los miembros del grupo familiar y de las necesidades sociales y culturales fuera de la familia. Una niña colmada por una pseudomaternidad, una hija satélite de su madre, es feliz, es la segunda, desarrolla un segundo complejo de virilidad, pero no es visible para el entorno. P.155
La niña edípica, que esta frustrada se muestraagresiva respecto de su madre real, también respecto de las otras mujeres, o de las jóvenes que agradan a sus hermanos y a los hombres en general. Se enfrenta con las mujeres educadoras y trata, homosexualmente, de hacerse amar por hombres o mujeres, niñas o varones más fuertes, de los que imagina que gana favores consoladores, poderes, con poco costo libidinal, o quizás, una catexis por finnarcisista de su sexo femenino, sentido como no valioso. También agresiva pasiva respecto de la pareja de su objeto edípico, a la que trata de desarmar con quejas a fin de que le otorgue favores aditivos de interés fálico consolador; a falta de favor corporal volvo-vaginal, a su sexo, cuya fractura deseada teme –manifestados por los sueños de rapto, violación y torturas en la edad de la pubertad aunedípica-. La angustia de violación genital despierta en cada contacto demasiado cercano o en cada agresión cinética provocada por su comportamiento agresivo-atractivo frente a los hombres.
Una vez desbaratado el deseo incestuoso, la escena primitiva toma su valor iniciático y socializador, tanto para la niña como para el niño. Si se le niegan las nociones cognitivas respecto del comercio sexualgenital de los cuerpos seguirá siendo una eventual concubina sometida a la voluntad arbitraria del padre, al que ella esperara a veces toda la vida. P.156
Su evolución social en una opción cultural autónoma, en correspondencia con la fase de latencia de las vías genitales y del deseo sexual genital, caracteriza al Edipo resuelto. La reviviscencia superada de la escena primaria introduce la...